En el tablero político de Puebla, Alejandro Armenta ha desencadenado un movimiento ondulatorio que no solo afecta el entorno de Morena en el estado, sino que también ha sacudido los planes del Frente Amplio por México para la entidad.

Hace unos días, la probable declinación del alcalde panista Eduardo Rivera Pérez, quien se vislumbraba como el virtual candidato del Frente al gobierno estatal, marcó un giro silencioso pero inesperado en la contienda.

Armenta, respaldado con la fuerza de la 4T tras los exitosos acuerdos de unidad promovidos por Mario Delgado y el gobernador Sergio Salomón Cëspedes Peregrina, ha movido las expectativas políticas en Puebla.

Eduardo Rivera Pérez, inicialmente considerado un perfil competitivo frente a Nacho Mier, parece que ahora ve con mejores ojos buscar la reelección como presidente municipal.

Por si faltaban motivos para la especulación, la visita de Xóchitl Gálvez a Puebla el día de ayer confirmó lo que eran rumores persistentes. La precandidata del Frente opositor a la presidencia de la República no sólo señaló la falta de consenso con el edil capitalino, sino que también respaldó abiertamente a la senadora del PAN, Nadia Navarro Acevedo, como la candidata ideal en caso de no alcanzar un acuerdo con Rivera Pérez.

En un gesto de llamado a la unidad, Xóchitl Gálvez urgió al PRI, PAN y PRD a buscar consensos y postular al mejor perfil para enfrentar las elecciones de 2024 en Puebla.

Sin embargo, a pesar de la aparente buena sintonía entre Rivera y Gálvez, el Frente Amplio por México tiene dificultades para contar con un candidato fuerte que contrarreste la fuerza inicial que se percibe en la candidatura de Alejandro Armenta por Morena.

En este escenario, la senadora Nadia Navarro emerge como una figura respaldada por la precandidata presidencial Xóchitl Gálvez, moviéndose con seguridad respaldada por el Partido Social de Integración por el momento. Pero luce con firmeza y ha reiterado su legítima aspiración de dirigir los destinos de Puebla. Falta ver qué dicen Eduardo Rivera Pérez, las dirigencias nacionales del PAN con Marko Cortés, del PRI con Alito Moreno y del PRD con Jesús Zambrano.

El panorama político poblano se encuentra en un momento de reconfiguración. La figura de Alejandro Armenta ha marcado un punto de inflexión. Con el tablero en constante cambio, la rueda de la historia que se escribirá en la elección de 2024 ya comenzó a girar.

Si Eduardo Rivera no va, que lo diga y pronto. De otra manera, si se sienta a deshojar la margarita, habrá hecho un daño irreparable al Frente Amplio por México en Puebla.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog