Esperanza, Puebla.- En el kilómetro 209, después de la caseta de Esperanza y a la altura de Cuesta Blanca, un infierno se desató cuando una pipa que transportaba combustible se vio envuelta en llamas, desplegando una estela de fuego y una humareda densa y gris que se extiende a varios kilómetros a la redonda.
El incendio, lejos de ser contenido, ha ganado terreno, propagándose con voracidad.
Hasta el momento, no se dispone de una evaluación precisa sobre posibles heridos o pérdidas de vidas humanas, pero los daños materiales son notoriamente cuantiosos, no solo en la pipa siniestrada, sino también en la infraestructura carretera circundante.
La incertidumbre impera en ausencia de equipos de emergencia.
El infierno desatado en la autopista no solo representa un peligro inminente para la seguridad de quienes transitan por la zona, sino que también plantea interrogantes.
La falta de presencia de la Guardia Nacional y la ausencia de equipos especializados para combatir incendios han dejado a conductores vulnerables en un momento crítico.
A medida que la noticia continúa desarrollándose, se espera obtener detalles más precisos sobre la magnitud de las pérdidas y los esfuerzos en curso para mitigar la situación.
La autopista Puebla-Orizaba, por ahora, se ve envuelta en un paisaje apocalíptico. Cuidado al circular.
Actualización: Después de aproximadamente una hora de reportado el accidente. Llegaron los bomberos a controlar el fuego que el tanque de la pipa cargada de diesel emitía. La circulación fue restableciendo en ambos sentidos progresivamente tras casi dos horas.
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