"En un país donde la oposición es Brozo, los demás son payasos": Momox-Pan.

Eduardo Rivera Pérez, mexiquense de nacimiento pero, por segunda vez, Alcalde de Puebla, llegó a esta posición nuevamente como resultado del pésimo gobierno que hizo la morenista Claudia Rivera Vivanco.

Vio que el futuro le sonreía y lo primero que hizo fue llenar el organigrama municipal de mercaderes de la política y oportunistas del PRI, PRD y, por supuesto, de Acción Nacional, con la idea de ser gobernador candidateado por una coalición partidista de oposición.

Acostumbrado al presupuesto público, lo que ve como virtud y privilegio, para alimentar sus ambiciones empujó a los poblanos un pago “chiquito”, el cual se incluye en su recibo de luz de cada bimestre por el servicio que presta la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Vinieron en cascada clausuras, multas, recargos a todo tipo de giros. Y qué decir del incómodo cobro de parquímetros y las multas derivadas de usar las calles del centro histórico de Puebla como estacionamiento.

Vio cómo en las arcas municipales crecían los Ingresos Ordinarios (Impuestos, Derechos, Productos, Aprovechamientos y Participaciones) y los ingresos extraordinarios, además de aquellos que no se registran en la Tesorería Municipal, que provienen de personas físicas o morales sin "conceptos" específicos.

Y creció su avaricia al grado de impedir que los “mini gobiernos” de las Juntas Auxiliares (antes pueblos) que bordean la capital poblana, cobraran cualquier Derecho o Aprovechamiento. Más todavía, los amenazó con encarcelarlos si se atrevían a cobrar lo que por Derecho Natural pertenece a su gobierno y a sus aspiraciones.

"La Pequeña Rusia" (La Resurrección) y su modesto gobernante han caído en desgracia por esta causa. El Gobierno Municipal de Puebla no les provee de Seguridad Pública mínima, por ejemplo, pero lo quiere todo de ellos, para él.

¿Diálogo? Cómo si el señor Eduardo Rivera Pérez hace tiempo dejó de ser un simple mortal. Para eso se hicieron los empleados, de cuarta o de quinta. ¿Manifestación? Sencillo, para eso están los toletes y la “fuerza” municipal.

"La Pequeña Rusia" y su gobierno local hoy lo saben. La gente que se manifestó recibió una buena dosis de toletazos y el “señor autoridad” está encarcelado.

No se entiende la beligerancia del Alcalde que tiene al Frente Amplio por México a la espera de hacerles el favor de aceptar ser el candidato al Gobierno de Puebla.

Dice Marko Cortés, dirigente nacional del PAN: “Es de que él es el mejor”. ¿En serio?

Yo creo que por estos días se está escribiendo la historia del Alcalde que no quiere (o no puede) ser Gobernador.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog