Acajete, Puebla.- Su cuerpo, ahora sin vida, yace en el mismo lugar que sirvió como tétrico escenario para su ejecución.
Fue en la mañana de este lunes cuando vecinos, transitando el camino de La Magdalena a San Bartolomé Hueyapan, se toparon con el cadáver.
El hombre, desconocido hasta el momento, presentaba un impacto de bala en la cabeza, revelando la violencia con la que fue privado de la vida. Un charco de sangre en el suelo atestiguaba la brutalidad del acto. Los habitantes informaron rápidamente a la policía municipal, quienes corroboraron el descubrimiento.
Posteriormente, se unieron a la escena elementos de la Policía Estatal Preventiva, quienes tomaron conocimiento de los hechos. La Fiscalía General del Estado (FGE) fue notificada para llevar a cabo las diligencias del levantamiento del cuerpo, desencadenando una respuesta coordinada para esclarecer este crimen.
El hombre, descrito como delgado, de estatura media, moreno claro y con características particulares como una barba en el contorno del rostro, vestía un pantalón de mezclilla azul, camisa a cuadros blanco y negro, sudadera roja con estampado en el pecho y botas industriales de color café claro. Dos tatuajes en su antebrazo izquierdo, uno de ellos una fecha y el otro el nombre "RAUL", podrían ser clave para su identificación.
La Coordinación General Especializada en Investigación de Homicidios Dolosos y peritos en criminalística de la Fiscalía procedieron al levantamiento del cuerpo. Aunque oficialmente se encuentra en calidad de desconocido, no se descarta que sea un vecino del lugar.
Las autoridades presumen que este acto puede estar vinculado a un ajuste de cuentas, basándose en los indicios recabados en el lugar. Tras las diligencias correspondientes, el cuerpo fue trasladado al anfiteatro de Tepeaca, donde se llevará a cabo la necropsia. Se espera que los deudos acudan a reclamar los restos del occiso.
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