La reciente represión en San Pedro Cholula, en el marco del Segundo Informe de Gobierno de la alcaldesa Paola Angón, plantea preguntas críticas sobre su liderazgo y su capacidad para manejar el cargo que ocupa.

El uso de fuerza y ​​violencia para sofocar una protesta menor, pacífica, la detención de periodistas y ciudadanos que ejercían su derecho a la libertad de expresión, y el presunto uso de policías municipales infiltrados para lastimar a opositores, son eventos que dejan una mancha terrible e indeleble en su administración y en el Partido Acción Nacional (PAN) al que pertenece.

Uno podría preguntarse qué tipo de crisis de personalidad lleva a una alcaldesa a tomar medidas tan drásticas en lugar de optar por el diálogo y la empatía con los ciudadanos que representan. Estos actos no solo socavan la confianza de la población en su liderazgo, sino que también arrojan dudas sobre su compromiso con la democracia y el estado de derecho. La respuesta a esta pregunta puede ser compleja, pero lo que es innegable es que estas acciones tienen consecuencias políticas significativas.

En el contexto del proceso electoral 2024, en primer lugar, el impacto negativo que recibirá el PAN es innegable. El partido, que en el pasado ha promovido los valores de la democracia y la participación ciudadana, se ve empañado por la imagen de un miembro destacado que opta por la represión en lugar de la apertura y el diálogo. Esto podría resultar en un desgaste de su apoyo en la región y una pérdida de credibilidad ante los ojos de los votantes.

En un contexto político en el que las elecciones están a la vuelta de la esquina, estas acciones podrían ser una pesada carga para el PAN. Los ciudadanos, especialmente aquellos que han sido afectados por la represión y su gobierno, recordarán estos eventos a la hora de votar. La falta de respeto por los derechos civiles y las libertades básicas siempre son heridas difíciles de sanar en la arena política. Es probable que los adversarios políticos utilicen estos acontecimientos para cuestionar la integridad y la ética del PAN y sus candidatos.

La alcaldesa Paola Angón, perdió algo más que la cabeza.

No va a poder restaurar la confianza de sus gobernados. En un momento en el que la rendición de cuentas y la transparencia son más importantes que sus berrinches y temores, sus acciones podrían tener un impacto duradero en su carrera política y en el destino del PAN más allá de San Pedro Cholula.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog