Hace poco más de un mes, Layda Sansores, gobernadora de Campeche, increpó a Nacho Mier, quien, según la gobernadora, trabajaba para que Alito Moreno presidiera la Cámara de Diputados en septiembre.
Ni ella ni sus diputados podían creerlo. En corto y en público, la campechana de pedigrí priista le dijo de todo a Nacho Mier, quien había cabildeado a favor de su acérrimo enemigo, el exgobernador de Campeche, Alejandro Moreno Cárdenas.
Pasaron los días, y en una de las conferencias locales del diputado Mier, señaló que Sansores había cometido un exabrupto y afirmó que ella se había disculpado con él. Craso error.
Ayer, Sansores negó categóricamente esto. Más aún, la gobernadora volvió a cuestionar las acciones de Mier en relación con Alejandro Moreno, líder nacional del PRI, y abundó en las evidencias de sus dichos, basadas en testimonios de diputados que, según ellos, fueron presionados por Nacho Mier para que Alito se hiciera con la máxima posición en la Cámara de Diputados en el mes patrio. Cuando la intentona fue descubierta, la operación política a favor de Alito fue abortada.
Pero las palabras de Sansores no solo quedaron ahí, sino que también expresó dudas sobre la transparencia y la gestión de recursos en el Congreso. En alusión al diputado Ignacio Mier, líder de los diputados morenistas, insistió en que los líderes de bancada manejan importantes recursos económicos y señaló la necesidad de que se transparenten los manejos y volvió a sostener que algunos legisladores son presionados para votar de cierta manera a cambio de estos recursos.
La gobernadora de Campeche por ahí se fue un buen rato en su "Martes del Jaguar", demandando transparencia en el manejo de los recursos de la Cámara de Diputados, particularmente en la bancada de Morena.
La respuesta 'cariñosa' de Nacho Mier, quien tuiteó que "lo que no mancha tizna" con copia para el presidente Andrés Manuel López Obrador, fue una salida tangente al debate con Layda.
Hizo bien. ¿Quién le gana a Layda?
Pero ahí no concluyó el tema. La gobernadora reiteró a Mier que ella no inventó nada y que ya hubo alguien que le habló y dijo de Nacho Mier:
hay pobrecito, no lo trates tan mal.
Socarrona, le preguntó al diputado, "¿qué necesidad de estar con un asunto que yo ya di por terminado?"
Pero lastimada en su ego, le pidió al diputado y aspirante al gobierno del estado de Puebla que pruebe cuándo se disculpó, cuándo cometió el exabrupto al que hace referencia. Además, se preguntó, "¿qué necesidad tiene de estar confrontando?"
También le reclamó que sea y responda tan "arrogante."
Y remató, "para nada pedí disculpas, y no las voy a pedir porque lo que dije era cierto."
Nacho Mier tiernamente le respondió por Twitter: "Está clara tu posición hacia mi persona. De mi parte te considero una compañera en este movimiento de lucha que encabeza el Presidente López Obrador, pero 'lo que no mancha tizna,' por eso te respondo."
¿Fue un enfrentamiento severo? Sí. ¿Quién ganó? Creo que Layda no perdió la cabellera.
Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog
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