El Medio Oriente se encuentra en el epicentro de un devastador conflicto que ha cobrado la vida de más de 1,100 personas en apenas dos días.
Jerusalén, Isr. (Agencias) - Las tensiones entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás han alcanzado niveles sin precedentes, desencadenando una ola de violencia que ha conmocionado a la región y al mundo entero. En este reportaje, examinaremos las cifras impactantes y las consecuencias de este conflicto mortal que ha dejado a miles de personas heridas, capturadas como rehenes y una incertidumbre palpable en el aire.
El saldo de víctimas
Desde el inicio de la ofensiva, tanto Israel como Hamás han sufrido pérdidas devastadoras. Según la Oficina de Prensa del Gobierno de Israel, más de 700 israelíes han perdido la vida, superando la cantidad de muertes durante la Segunda Intifada. Además, se reportan más de 2,300 heridos, 360 de ellos en estado grave.
Por otro lado, la respuesta israelí en forma de bombardeos sobre la Franja de Gaza ha cobrado la vida de al menos 413 personas, incluyendo 78 niños y 41 mujeres, según el Ministerio de Salud de la Autoridad Palestina, que también informa de 2,300 heridos.
Además, Hamás y la Jihad Islámica retienen al menos a 130 israelíes como rehenes, creando una situación aún más tensa.
La situación actual
El conflicto se desencadenó cuando Hamás lanzó un ataque sin precedentes el 7 de octubre, conocido como "Tormenta Al Aqsa", seguido de la respuesta militar israelí denominada "Espadas de Hierro".
Ambas partes han coincidido en que se encuentran en estado de guerra, y la escalada de la violencia no parece tener fin a la vista.
El ejército israelí ha desplegado decenas de miles de militares con la misión de "liberar rehenes" y eliminar a los terroristas en su territorio, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad y el alcance del conflicto.
Reacciones internacionales
El embajador de Israel ante las Naciones Unidas ha acusado a Hamás de cometer crímenes de guerra y ha instado a la comunidad internacional a apoyar plenamente a Israel mientras condena las acciones de Hamás.
Por su parte, el embajador palestino ante la ONU ha criticado la posición de Israel y ha señalado que los bloqueos y ataques repetidos no han logrado sus objetivos declarados.
Varios miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han denunciado a Hamás por su ataque masivo contra Israel, y Estados Unidos ha expresado su pesar por la falta de unanimidad en la respuesta internacional.
El origen del conflicto
El conflicto palestino-israelí, que ha vivido su mayor escalada en décadas, tiene sus raíces en las tensiones históricas y territoriales entre Israel y los palestinos. Hamás, un grupo militante palestino, controla la Franja de Gaza desde 2007 y ha prometido la destrucción de Israel.
Ambos bandos han librado varias guerras en los últimos años, pero el reciente ataque de Hamás y la respuesta israelí han llevado la situación a un nivel sin precedentes de violencia.
Con miles de heridos, muerte, rehenes y tensiones crecientes, la región se encuentra en una encrucijada peligrosa.
La comunidad internacional enfrenta el desafío de buscar una solución pacífica a un conflicto arraigado en décadas de disputas territoriales y políticas. La esperanza de poner fin a esta espiral de violencia parece cada vez más reducida.
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