La región del Medio Oriente ha sido testigo de un dramático y mortal episodio este sábado, cuando el grupo insurgente Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, lanzó un ataque sin precedentes contra Israel.
Rafah, Franja de Gaza.- Este audaz asalto incluyó miles de proyectiles disparados hacia el territorio israelí y la incursión de decenas de combatientes de Hamas a través de la frontera terrestre, marítima y aérea, tomando por sorpresa a Israel en un día de importante celebración religiosa.
Horas después del inicio de esta inusual invasión, los insurgentes de Hamas continúan enfrentándose a las fuerzas israelíes en diversas comunidades.
El servicio de emergencias israelí reportó un saldo devastador, con al menos 100 personas fallecidas y cerca de 908 heridas en esta incursión, que constituye el ataque más mortífero que ha enfrentado Israel en años. De los heridos, al menos 561 estaban siendo atendidos en hospitales israelíes, con al menos 77 de ellos en estado crítico.
En Gaza, no se ha proporcionado información oficial sobre las bajas, pero reporteros de The Associated Press presenciaron funerales de al menos 15 personas y la llegada de otros ocho cuerpos a un hospital. Aún no está claro si estas víctimas eran combatientes o civiles.
En las redes sociales, circulan videos impactantes de combatientes de Hamas desfilando por las calles en vehículos militares aparentemente robados. También se ha difundido un video en el que se ve a al menos un soldado israelí muerto en Gaza, arrastrado y golpeado por una multitud palestina enardecida al grito de "Dios es grande". Además, vídeos publicados por Hamas sugieren que al menos tres soldados israelíes fueron capturados con vida.
"Estamos en guerra"
"Estamos en guerra", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en un discurso televisado en el que anunció la movilización masiva de reservistas del ejército y prometió una respuesta contundente. "El enemigo pagará un precio sin precedentes", advirtió.
Este grave conflicto coincide con el Simjat Torá, un día festivo en el que los judíos completan el ciclo anual de lectura de su libro sagrado, la Torá. La fecha revivió el amargo recuerdo de la Guerra de Yom Kipur de 1973, cuando los enemigos de Israel lanzaron un ataque sorpresa en el día más sagrado del calendario judío.
Las comparaciones con uno de los momentos más traumáticos en la historia israelí han agudizado las críticas al gobierno de Netanyahu y sus aliados de ultraderecha, quienes han abogado por medidas más agresivas contra las amenazas provenientes de Gaza. Comentaristas políticos han cuestionado la capacidad del gobierno para anticipar este ataque sorpresa, que se caracterizó por un alto grado de planificación y coordinación por parte de Hamas.
El ejército de Israel ha respondido a los ataques de Hamas, atacando objetivos en Gaza y enfrentando a insurgentes que se infiltraron en al menos siete lugares a lo largo de la frontera. Los combatientes palestinos lograron cruzar la valla fronteriza e incluso llegar en parapente. Las imágenes de explosiones que rompieron la cerca fronteriza y la entrada de insurgentes a territorio israelí en motocicletas y camionetas han sido difundidas por la televisión israelí.
Aunque aún no está claro qué motivó este audaz operativo de Hamas, se ha señalado que en el último año Israel ha acelerado la construcción de asentamientos en Cisjordania y que la violencia de los colonos ha aumentado, lo que ha aumentado las tensiones en la región.
Este ataque sin precedentes representa un importante logro para Hamas y ha llevado a millones de israelíes a refugiarse en lugares seguros mientras suceden las explosiones y los enfrentamientos con insurgentes. Ciudades y pueblos se han vaciado y el ejército ha cerrado carreteras próximas a Gaza. Tanto el servicio de emergencias israelí como el Ministerio de Salud palestino han hecho un llamado a la población para que done sangre.
La situación es sumamente delicada y confusa, ya que Hamas ha logrado sorprender al ejército israelí, que se ha mostrado reacio a proporcionar detalles sobre las bajas o los secuestros en curso.
La escalada de violencia también se da en un contexto en el que Israel enfrenta una división interna importante debido a una reforma judicial propuesta por el gobierno de Netanyahu. Las masivas manifestaciones en contra de esta reforma han movilizado a cientos de miles de personas y han llevado a cientos de reservistas militares a rechazar el servicio voluntario, lo que ha planteado dudas sobre la capacidad del ejército para hacer frente a esta situación.
El bloqueo que Israel mantiene sobre la Franja de Gaza desde 2007, justificado como una medida de seguridad, ha tenido consecuencias devastadoras para la población palestina en Gaza. La escalada de la violencia y la incursión de Hamas en territorio israelí plantean un desafío urgente para la comunidad internacional en su búsqueda de una solución a largo plazo para el conflicto en la región.
Con información de: Adwan, The Associated Press y Agencias
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