El Sur de la Ciudad de México se vio sumida en un día de caos y furia cuando trabajadores de al menos 27 rutas de transporte público tomaron las calles en busca de seguridad jurídica en su incorporación a las empresas zonales de transporte.
Ciudad de México.- Bloqueando importantes arterias viales como Cafetales y Calzada de las Bombas, el caos vehicular se apoderó de la zona sur de la ciudad, afectando a miles de personas que se dirigían a sus destinos cotidianos.
"Lo que estamos pidiendo es la seguridad jurídica en la incorporación a las empresas zonales, que se reconozca ante notario público el ingreso a dichas empresas y con ello tener seguridad jurídica de que de verdad somos accionistas de dichas empresas. Y que quede claro, estamos a favor de la modernización del transporte, que estamos a favor de la incorporación a las empresas zonales, pero en condiciones de seguridad jurídica", explicó Arturo Toscano Mejía, asesor jurídico de los transportistas.
El problema que enfrentan estos trabajadores del volante es que al no ser reconocidos jurídicamente como accionistas de las empresas a las que están incorporados, no reciben los dividendos que les corresponden. Esto ha llevado a una creciente frustración en sus filas, lo que finalmente se tradujo en un bloqueo inicial en la intersección de Cafetales y Calzada de las Bombas, paralizando el tráfico y causando molestias a los ciudadanos.
La manifestación no se detuvo allí. Los transportistas decidieron llevar sus demandas a las calles, organizando una marcha a lo largo del Eje 3 Oriente en dirección al Zócalo. Su objetivo: exigir a las autoridades de la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) la revisión de actas que les aseguren el reconocimiento jurídico en las empresas zonales.
Sin embargo, la marcha no estuvo exenta de tensión. Mientras avanzaban por el Eje 3 Oriente, los manifestantes se encontraron con un contingente de uniformados de la policía metropolitana que bloquearon su paso antes del cruce con Mariquita Sánchez, lo que desató una confrontación que elevó la tensión en el lugar.
En respuesta a la situación, la Secretaría de Movilidad (SEMOVI) exhortó a los transportistas a regresar a las mesas de diálogo para resolver sus diferencias y sumarse al proyecto de la empresa zonal "Culhuacanes". Argumentaron que este grupo minoritario de transportistas continúa sin resolver sus conflictos internos con la mayoría de concesionarios adheridos al proyecto, lo que complica aún más la situación.
A medida que el día avanzaba, continuaba en el caos. Mientras tanto, los ciudadanos atrapados en el tráfico se veían desesperados por los bloqueos, esperando que una solución rápida y efectiva pusiera fin a este día de caos y furia en las calles de la Ciudad de México.
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