En medio de una devastación inimaginable causada por el huracán Otis, que azotó la ciudad el 25 de octubre, Acapulco se encuentra sumido en el caos, donde la ausencia de autoridad alguna ha desencadenado actos de saqueo y rapiña.
Acapulco, Guerrero - El poderoso huracán Otis llegó con furia en las primeras horas de la madrugada, dejando tras de sí un rastro de destrucción que abarca cientos de casas, hoteles y negocios que yacen destrozados. La necesidad desesperada de recursos y víveres básicos en un contexto de colapso generalizado llevó a algunos residentes de Guerrero a cometer actos de saqueo y rapiña en diversos establecimientos y viviendas de Acapulco.
A través de las redes sociales, han circulado videos que documentan estos actos de pillaje en las últimas horas. En uno de los videos, se observa cómo una multitud saquea una plaza comercial, llevándose pantallas, juguetes, lavadoras y alimentos. Centros comerciales reconocidos como Bodega Aurrerá, Costco y Oxxo también han sido víctimas de rapiña y saqueo, donde incluso se ven personas llevándose carritos enteros de productos esenciales.
Sin embargo, a diferencia de los saqueos en los centros comerciales, en las tiendas de servicio, el principal objetivo de los saqueadores es la comida. El hambre y la desesperación parecen ser el motor detrás de estos actos, ya que la población busca asegurarse de tener acceso a recursos vitales en medio de la crisis.
Las imágenes más sorprendentes que han circulado en las redes sociales muestran saqueos a departamentos y condominios dañados por el huracán. Estos condominios solían ser residencias de la clase media y alta de Acapulco.
Las redes sociales también han sido testigo de un intenso debate en torno a estos actos de rapiña. Algunos internautas los condenan como actos de poca moral y llaman la atención sobre la crisis que ya azota al estado. Mientras tanto, otros consideran que estos actos son justificados en la medida en que se limiten a la búsqueda de víveres esenciales para sobrevivir, dado que la ayuda humanitaria podría tardar en llegar.
Hasta el momento, ninguna autoridad a nivel federal, estatal o local se ha pronunciado oficialmente ante estos eventos. Sin embargo, según medios de comunicación locales, en las próximas horas se espera la llegada de un comando especial del Ejército mexicano y de la Secretaría de Seguridad de Guerrero para restaurar el orden y controlar los saqueos, en medio de una situación desesperada que requiere de una respuesta urgente.
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