Hace unos días, la senadora Nancy de la Sierra, comentó que Alejandro Armenta tiene al Santo de espaldas.

Yo creo que lo tiene de cabeza.

Desde que se abrió la competencia en Morena por las candidaturas de las nueve entidades federativas, la lucha interna se ha convertido en un espectáculo lleno de pasiones y deslealtades.

En Puebla, Alejandro, en la integración de la lista primaria, fue dejado fuera por los consejeros estatales de Morena. Él siguió trabajando, y Mario Delgado, a pesar de los malquerientes de Armenta, ha confirmado no sólo que el senador será incluido, sino que goza de un excelente posicionamiento electoral y ciudadano.

Armenta, actual senador por Puebla, se ha destacado por su dedicación y entrega total a la política. Es un político de tiempo completo. Divide sus esfuerzos entre sus deberes en el Senado y los recorridos incansables por la entidad. El compromiso con su labor legislativa y su contacto constante con la ciudadanía son dos de sus rasgos más sobresalientes.

No se ha dado descanso y ha leído bien los tiempos en un momento en que la política se ha vuelto más exigente y la ciudadanía demanda representantes que no solo hablen, sino que actúen,

Alejandro Armenta se ha mantenido activo en ambos frentes.

Entiende que para ganar elecciones, un candidato no solo debe ser un buen orador o cabildero, sino también una figura constante y cercana a la gente.

La estrategia le ha dado resultados. Ha asegurado que su nombre no solamente sea ampliamente reconocido en Puebla, sino que también ha construido una base de apoyo firme.

Lo anterior hace que la inclusión de Armenta en las listas finales de Morena sea especialmente interesante, porque abre un espacio que le había sido negado por las fuerzas locales que controlan el partido.

Aunque no se puede afirmar con certeza que sea el mejor posicionado, su presencia en la contienda es indiscutible.

Las encuestas y la valoración política se están convirtiendo en herramientas fundamentales para la toma de decisiones en Morena, y Armenta se encuentra en una posición privilegiada en ambos aspectos.

A pesar de que la elección aún está en proceso y nadie puede prever con certeza quién será finalmente ungido o ungida, la figura de Alejandro Armenta destaca como un político que se ganó su lugar no sólo por su trabajo legislativo en el Senado, sino también por su un contacto constante con la base electoral más allá de Morena.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog