La guerra entre bancadas legislativas, dejó ver este viernes en la instalación del Primer Periodo de Sesiones Ordinarias del Tercer Año de Ejercicio de la 65 Legislatura del Congreso General en la Cámara de Diputados, a una oposición que animada gritaba “¡Presidenta!”, a Xóchitl Gálvez.
La voz, nerviosa y titubeante de Luisa María Alcalde, Secretaría de Gobernación (Segob), al hacer entrega del Quinto Informe de Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, a la diputada Marcela Guerra Castillo, fue como una premonición del debate nacional que está en puerta.
Alcalde Luján se encargó de llevar a cabo la entrega del informe de un presidente que, mientras tanto, se divertía por la tropical Península de Yucatán, a bordo del primer recorrido del Tren Maya, que es más parecido al tren ligero que viaja de Xochimilco a Taxqueña, y tal vez igual de rápido, o igual de lento, según se quiera ver.
En ese multiverso, pero en el recinto de San Lázaro, la senadora Xóchitl Galvez jaló los reflectores que en otro tiempo eran todos para el presidente en su día, el día de su informe de gobierno. Y comenzaron los campanazos, Primero aseveró que no solicitará licencia, reiterando que regresará a su trabajo legislativo “hasta que no sepamos cuáles son las reglas”.
El show había iniciado: A su arribo, Xóchitl fue recibida entre aplausos y vítores de legisladores del PAN, PRI y PRD.
Estuvo acompañada del líder del PRI, Alejandro “Alito” Moreno, del coordinador del Senado, Manuel Añorbe, y del diputado Santiago Creel.
Minutos después mientras los legisladores de Morena coreaban “Es un honor estar con Obrador”, Xóchitl incendió la tribuna con un discurso en el que afirmó que la 4T no fue transformación, sino destrucción y que la esperanza cambió de manos (a sus manos) y que no la van a soltar. Por ahí se fue, criticando acremente el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Morena, entre el vacío y los gritos a favor de AMLO, fue reduciendo su tamaño frente a una senadora que creció y subió el ánimo de la oposición representada en el cuerpo legislativo pero sobre todo, hoy, en la figura de Xóchitl Gálvez, la de la voz encendida, ronca, pero firme y con el puño levantado.
Mañana domingo Gálvez recibirá su constancia como representante del Frente Amplio por México y el lunes, AMLO habrá perdido una buena parte de los reflectores que tanto le gustan para mostrar sus dotes de histrión de la política rancia. Sí, esa política de los otros datos, que -por ejemplo- no ve el baño de sangre e inseguridad en el que ha sumergido a México y que trata de ocultar con declaraciones plagadas de mentiras.
No hay duda, México salió del marasmo: Si hay tiro y si hay oposición.
Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog
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