En el estudio recientemente publicado en la revista Science, se ha revelado que los cárteles mexicanos, involucrados en el tráfico de drogas y el crimen organizado, enfrentan el desafío constante de reclutar entre 350 y 370 personas cada semana para mantener su poderío.

Ciudad de México.- El país vive inmerso en tobogán de violencia gracias a que, semana tras semana, los grupos delictivos necesitan incorporar un gran número de nuevos miembros para mantenerse ‘fuertes’.

Así se revela en un estudio liderado por un equipo de investigadores internacionales, que se enfocó en entender cómo funcionan los cárteles de la droga en México. El trabajo fue liderado por Rafael Prieto-Curiel, investigador posdoctoral en el Instituto Matemático de la Universidad de Oxford; Gian Maria Campedelli, científico de la Universidad de Trento, y Alejandro Hope, experto en temas de seguridad en México, con el fin de comprender el funcionamiento de los cárteles de la droga.

Para ello, analizaron datos sobre 150 cárteles activos en el país en el año 2020, incluyendo información sobre sus alianzas, rivalidades y actividades delictivas, como homicidios, personas desaparecidas y encarcelamientos.

La razón detrás de esta constante necesidad de reclutamiento radica en que los cárteles mexicanos enfrentan numerosos desafíos que resultan en la pérdida de sus miembros. Estos desafíos incluyen enfrentamientos con grupos criminales rivales, arrestos y la deserción de sus miembros. A pesar de estas pérdidas, los cárteles no disminuyen su violencia.

Según el estudio, se estima que para el año 2022, los cárteles tenían entre 160,000 y 185,000 miembros, convirtiéndose en uno de los mayores empleadores del país. El cuarto lugar para ser más precisos.

De manera que reclutar constantemente a unas 350 a 370 personas por semana se ha vuelto esencial para evitar que estos grupos delictivos colapsen debido a las bajas que acumulan enfrentamiento tras enfrentamiento.

Los 10 cárteles más grandes en México, como el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, reclutan la mayoría de nuevos miembros, aunque su tasa de pérdida de miembros es relativamente baja, alrededor del 15 por ciento.

Si esta tendencia continúa, los cárteles aumentarán su poder, lo que resultaría en un aumento del 40 por ciento en las víctimas y un 26 por ciento más de miembros para el año 2027.

La población actual de estos grupos es tan grande que incluso si el reclutamiento se detuviera por completo, se necesitan tres años para volver a los niveles ya elevados de violencia observados en 2012.

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