Esta mañana, el escenario político en México se vio sacudido por la fractura evidente en las filas de Movimiento Regeneración Nacional (Morena), el partido que ha sido la columna vertebral de la Cuarta Transformación (4T) en el país.

Ciudad de México.- Marcelo Ebrard, quien había sido considerado uno de los principales aspirantes para representar a Morena en las elecciones de 2024, anunció su desvinculación del partido y dejó en claro que buscará estar en la boleta electoral de una forma u otra.

La decisión de Ebrard se produce después de una serie de acontecimientos que comenzaron con la elección de Claudia Sheinbaum como dirigente de la 4T, una decisión que, según él, estuvo marcada por irregularidades en las encuestas internas de Morena.

Hoy tenemos reunión en un ratito más, no nos habíamos planeado esta situación, no me esperaba lo que pasó ayer, hoy tomaremos decisiones y el lunes haremos una asamblea, lo que sí me queda claro es que en Morena no tenemos espacio

Esto expresó Ebrard en una entrevista matutina, destacando la sorpresa y descontento que sintió ante los resultados de la selección interna del partido.

Cuando se le preguntó sobre la posibilidad de unirse a otro partido político o plantear una candidatura ciudadana, Ebrard respondió con un toque de resignación y sorpresa citando al político Ruso Bladimir Ilich Lenin:

Hay décadas en las que no pasa nada y hay días en los que pasa lo que no pasó en décadas y hoy es uno de esos días.

Las tensiones en Morena se incrementaron cuando, el 6 de septiembre, Marcelo Ebrard denunció públicamente las irregularidades en el proceso interno del partido y solicitó que se repitiera el proceso de selección de candidato. Sin embargo, su solicitud fue rechazada por Morena, lo que llevó a un punto de quiebre en su relación con la organización política.

Ebrard optó por no asistir a la exposición de resultados en el Wall Trade Center (WTC), después de que la senadora María Lucía Mícher denunciara incidentes de violencia y restricciones de acceso contra su equipo. A través de redes sociales, expresó su preocupación por la respuesta a estos eventos, escribiendo: "Ahora resulta que la respuesta es la policía. Cada día se parecen más al PRI de antes, qué tristeza".

La decisión de Ebrard marca un punto de inflexión en el panorama político de Morena y plantea interrogantes sobre el futuro de la elección y la dirección que tomará la Cuarta Transformación en las elecciones de 2024.

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