Ciudad de México.- Al presidente López Obrador nada le quita el buen humor. Ni el día de ayer que no es exagerado llamarlo un martes negro, ya que la violencia y la inseguridad en México han llegado a niveles inimaginables, superando al Estado en su conjunto y a todas las fuerzas policiales del país.
Los números son escalofriantes. En un principio se reportaron 10 muertes, luego se elevó a 12, y al finalizar el martes 26 de septiembre, la cifra oficial llegó a 15 personas ejecutadas en Nuevo León. Sin embargo, la Federación sorprendió al mostrar "otros datos" que señalan un total de 18 muertes violentas en un solo día, tan sólo en Nuevo Léon.
Este dato aterrador ya se encuentra en el informe de seguridad más reciente del Gobierno de México sobre homicidios dolosos, y es preocupante que Nuevo León liderara la lista con una amplia diferencia. Pero lo que es aún más alarmante es que estas cifras son solo una parte de una tragedia que se extiende por todo el país.
Guanajuato y el Estado de México también vivieron una pesadilla, con 11 y 9 ejecuciones respectivamente. Chihuahua ocupó el cuarto lugar en esta macabra gráfica, con 8 víctimas, mientras que Jalisco cerró el top 5 con 7 muertes violentas.
En total, México registró 93 ejecuciones en un solo día, una cifra que supera con creces los 73 casos contabilizados el día anterior.
Ante esta espiral de violencia que parece no tener fin, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, anunció que se reuniría con la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) para plantear estrategias en el combate a la inseguridad. Menos de 24 horas después, más de 100 militares del Ejército arribaron al Aeropuerto Internacional de Monterrey, listos para asumir labores de patrullaje, prevención, seguridad y enfrentamientos contra grupos criminales en el estado.
Esto marca un momento crítico en la lucha contra la inseguridad en México, ya que la presencia del Ejército en las calles sugiere que las autoridades locales y las fuerzas de seguridad tradicionales se han quedado cortas en su capacidad para mantener la paz y la seguridad. Los militares se desplegarán en diferentes puntos del estado, incluyendo la zona metropolitana de Monterrey y municipios rurales, donde los enfrentamientos son una triste realidad.
Según la Fiscalía de Nuevo León, los recientes episodios violentos en la entidad se deben a un conflicto sangriento entre grupos criminales, y en algunos casos se han encontrado mensajes en lugares del crimen, supuestamente escritos por miembros del crimen organizado.
La situación de violencia e inseguridad en México ha llegado a un punto crítico en el que ninguna estadística puede reflejar adecuadamente el sufrimiento humano que está detrás de cada número.
El martes negro del 26 de septiembre es un sombrío recordatorio de que el Estado y sus fuerzas policiales están siendo superados por la brutalidad de la delincuencia organizada.
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