Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol (RFEF), ha anunciado su renuncia tras la polémica suscitada por su comportamiento durante la entrega de medallas en la final del Mundial femenino de Australia y Nueva Zelanda.

En un comunicado difundido por la red X (antes Twitter) , Rubiales expresó su renuncia al cargo y a su puesto como vicepresidente de la UEFA.

La FIFA lo inhabilitó por 90 días, y Rubiales decidió dar un paso atrás ante la situación.

Afirmó que su insistencia en permanecer en el cargo no sería positiva para la RFEF ni para el fútbol español. Además, mencionó que su renuncia brindará la estabilidad necesaria para que la candidatura de España, Portugal y Marruecos al Mundial de 2030 tenga éxito.

Rubiales denunció una campaña de persecución en su contra y expresó su fe en la verdad.

La Fiscalía presentó una querella por agresión sexual y coacciones relacionadas con un beso que dio a la jugadora Jenni Hermoso en la entrega de medallas.

La renuncia de Rubiales pone fin a cinco años en la presidencia de la RFEF, que estuvieron marcados por diversos conflictos y controversias.

Su decisión, dijo, busca preservar su dignidad y evitar dañar a sus seres queridos y al deporte que ama. La situación ha generado reacciones adversas en España y en el ámbito internacional, y su dimisión marca un capítulo importante en la historia del fútbol español.

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