El mundo del deporte y la justicia española se han convertido en el escenario de una batalla que va más allá de la cancha. La futbolista española Jenni Hermoso ha presentado una denuncia ante la justicia contra el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, por el beso que le dio en la final del Mundial 2023.

En medio de los acalorados debates y las opiniones divididas, la zaga Hermoso vs. Rubiales continúa, y la justicia se prepara para desentrañar este controvertido episodio.

Fuentes de la fiscalía han confirmado que la denuncia fue presentada el martes 5 de septiembre, un paso fundamental para que la vía penal avance. La fiscalía de la Audiencia Nacional ha iniciado una investigación contra el ahora suspendido Rubiales por un "presunto delito de agresión sexual", una acusación que ha sacudido los cimientos del fútbol español y ha reavivado el debate sobre los límites en el deporte y el consentimiento.

Con la denuncia de Jenni Hermoso, la fiscalía de la Audiencia Nacional, la principal instancia penal española, se prepara para presentar formalmente su querella contra Rubiales en un futuro cercano. Este es un paso crucial en un caso que ha generado interés tanto en España como en el extranjero.

Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que abarca todo tipo de violencia sexual. En el caso de Luis Rubiales, su gesto durante la entrega de medallas del Mundial en Sidney, ganado por España, ha desatado una ola de indignación.

Rubiales, quien se ha negado a dimitir y ha sostenido que el beso fue "consentido", ha sido suspendido de su cargo por 90 días por la FIFA. Esta decisión de la entidad rectora del fútbol mundial ha dejado una pregunta en el aire: ¿cómo se resolverá finalmente este conflicto entre la justicia y el deporte?

La jugadora de 33 años, Jenni Hermoso, ha manifestado que se sintió "vulnerable y víctima de una agresión" cuando recibió el beso de Rubiales. En sus propias palabras, este gesto fue "un acto impulsivo, machista, fuera de lugar y sin ningún tipo de consentimiento por mi parte".

Mientras tanto, el Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español ha anunciado que está evaluando un expediente disciplinario contra Rubiales, añadiendo un capítulo más a esta saga que continúa desencadenando emociones encontradas en el mundo del fútbol.

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