Guerrero, uno de los estados más afectados por la violencia en México, se sumió en la tragedia una vez más cuando Víctor Manuel Salas Cuadras, el Fiscal Regional de la Fiscalía General del Estado en Tierra Caliente, fue hallado asesinado a balazos en la comunidad de Jaripo, perteneciente al municipio de Coyuca de Catalán.

Chilpancingo, Guerrero.- El luctuoso hallazgo se produjo después de que Salas Cuadras fuera privado de su libertad por un grupo de hombres armados vinculados a la organización criminal de la Familia Michoacana.

Los detalles del crimen son espeluznantes: el cadáver de Víctor Manuel Salas, quien ostentaba el rango de Teniente Coronel, fue descubierto cerca de las 11:00 de la noche en las afueras de Jaripo, a pocos metros del puente de la carretera que conecta con el municipio de Zirándaro. Según fuentes oficiales, el funcionario de la FGE se encontraba conduciendo su camioneta Ford Blanca por las calles de Coyuca de Catalán cuando fue interceptado por un grupo de hombres armados, presuntamente miembros de la Familia Michoacana.

Hay informes que sugieren que los delincuentes lo asesinaron en el lugar del secuestro, ya que su vehículo presentaba varios impactos de bala. Luego, el grupo de individuos se llevó el cuerpo de Salas Cuadras y lo abandonó en las afueras del poblado de Jaripo.

El trágico desenlace de Víctor Manuel Salas se produjo apenas unas horas después de su arribo a la Fiscalía Regional en Coyuca de Catalán, luego de ser notificado de su cambio de destino desde la Fiscalía regional en Tlapa, cargo que ocupó desde mayo de este año.

Se sabe que Salas Cuadras estuvo involucrado en investigaciones relacionadas con el aseguramiento de 13 vehículos, algunos de ellos de origen extranjero, realizados por la Fiscalía General del Estado en una bodega en Ciudad Altamirano. Estos vehículos estaban vinculados a familiares de líderes de la Familia Michoacana que ejercen el control en la región de Tierra Caliente. A la fecha, estos automóviles aún permanecen sin reclamar por sus dueños.

Este incidente se suma a una serie de acontecimientos violentos en la región, donde la Familia Michoacana ha dejado un rastro de sangre y terror. En agosto de 2023, miembros de la misma organización secuestraron a la titular de la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común, Jaqueline Salgado González, en Coyuca de Catalán, aunque fue liberada 48 horas después.

En octubre de 2022, más de 50 hombres armados de la Familia Michoacana ingresaron a San Miguel Totolapan, donde asesinaron a balazos a 20 personas, incluyendo al alcalde perredista Conrado Mendoza Almeida.

Guerrero sigue siendo un símbolo de la violencia desatada en México, una lucha que parece no tener fin en un estado afectado por la impunidad y la falta de seguridad.

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