Así respondió Luis Alberto, uno de los agresores de Angelópolis, al escuchar el dictamen de la juez que lleva el caso de agresión a Neto Calderón.

Puebla de Zaragoza, Pue.-En una audiencia judicial que duró siete horas, el día de ayer se dictaminó la prisión preventiva justificada para los gemelos Luis Alberto y Francisco Rodolfo R., acusados de agredir brutalmente a Ernesto Calderón en la zona de antros de Angelópolis, Puebla.

La jornada de justicia comenzó cuando los hermanos, conscientes de que eran buscados por la Fiscalía de Puebla, acudieron voluntariamente para enfrentar las acusaciones en su contra por su presunta participación en la agresión a Ernesto Calderón, quien sufrió lesiones calificadas y discriminación por parte de un grupo de siete jóvenes.

La jueza encargada del caso determinó que la prisión preventiva justificada era necesaria, al considerar que existía un riesgo de fuga por parte de los acusados. Esta decisión se basó en el hecho de que los jóvenes habían proporcionado diferentes direcciones residenciales a las autoridades, incluso al solicitar un amparo la semana pasada, lo que generó dudas sobre su disposición a enfrentar la justicia.

La resolución implica que Luis Alberto y Francisco Rodolfo R. serán trasladados al penal de San Miguel, donde permanecerán durante al menos dos meses, mientras se lleva a cabo la investigación complementaria.

Durante la audiencia, quedó claro que los hermanos participaron activamente en la agresión. Luis fue quien propinó una brutal patada en el rostro de Ernesto, mientras que Francisco amenazó con romperle una botella de alcohol y alentó a los demás a unirse a la golpiza.

El caso involucra a tres víctimas en total: Ernesto, Susana y Maximiliano, quienes fueron víctimas de discriminación, aunque solo Ernesto sufrió directamente las lesiones calificadas. La víctima aún no ha recuperado la vista en su ojo derecho, según dictámenes legales.

Cabe destacar que cinco de los agresores involucrados en el incidente siguen prófugos y enfrentan órdenes de aprehensión por los mismos delitos que los gemelos Luis y Francisco.

La preocupación de los indiciados, ahora, gira en torno a su seguridad. El mismo Luis Alberto, cobarde agresor tumultuario, expresó su temor al escuchar la decisión de la jueza: ¿Quién nos asegura estar seguros en la cárcel?

La jueza lo miró y respondió contundente: ¡Nadie!

Mientras, en Puebla, se espera que se haga justicia para todas las víctimas involucradas en este caso de agresión y discriminación en Angelópolis.

Cabizbajos y compungidos, los padres de los acusados también estuvieron presentes en la audiencia.

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