Ciudad de México.- Para el año 2024, el gobierno mexicano proyecta que la deuda pública represente un 48.8% del Producto Interno Bruto (PIB), un incremento de 5.2 puntos respecto a lo observado en 2018, antes del inicio de la gestión de López Obrador.
Sin embargo, el CEESP advierte que esta relación deuda/PIB esconde un aumento del endeudamiento mucho más significativo. Hasta la mitad de este año, la deuda pública ha crecido en un 33.5% en comparación con 2018. Según las estimaciones del presupuesto presentado, se espera que al final del sexenio el incremento alcance un 59%.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) presentó al Congreso el Paquete Económico 2024, que incluye el proyecto de presupuesto público y ley fiscal para el próximo año, junto con las principales perspectivas macroeconómicas del país.
El CEESP destaca que la estimación de crecimiento del PIB para 2024, de un 3% puntual (en un rango de 2.5% a 3.5%), es considerada "optimista" en comparación con el consenso de analistas privados, que sitúa este crecimiento en un 1.7%. Esto genera preocupaciones sobre la sostenibilidad de las finanzas públicas, ya que los ingresos tributarios del erario se basan en este pronóstico.
Para 2024, el gobierno de México espera ingresos totales por 7.3 billones de pesos, con la expectativa de un aumento de los ingresos tributarios del 2.1% al 6.1% en comparación con las cifras de 2023.
No obstante, existe un riesgo de que los ingresos sean inferiores a lo previsto, lo que podría llevar a un ajuste del gasto o a un mayor déficit.
El CEESP destaca que el gasto de 9 billones de pesos (517 mil millones de dólares) tiene una orientación clara, privilegiando el gasto social y los apoyos a Petróleos Mexicanos (Pemex) y a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El gasto en Bienestar crece un 25.2% y en Energía un impresionante 273.2%. Dada la voluntad del gobierno, es poco probable que estos rubros se ajusten.
Asimismo, se observa una compresión de rubros importantes para el próximo año, como el presupuesto destinado a la Secretaría de Salud, que sufre una reducción de casi la mitad. Mientras tanto, el incremento en Educación, Seguridad y Protección Ciudadana es apenas del 1%.
En cuanto a la inversión física, se prevé una reducción del 23% para 2024. El CEESP advierte que no existen pruebas que respalden que los principales proyectos de inversión del gobierno generen crecimiento a largo plazo.
Proyectos como el tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el proyecto transístmico carecen de los estudios requeridos por ley que demuestren una relación de beneficio/costo social positiva.
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