En busca de recabar datos que fundamenten el debate sobre la reducción de la semana laboral, Alemania está a punto de dar inicio a un proyecto piloto que explorará los efectos de una semana laboral de cuatro días. Este estudio pionero, que comenzará el 21 de septiembre en Berlín, tiene como objetivo proporcionar una base científica sólida para evaluar la viabilidad de esta transformación en el mundo laboral.

Berlín, Alemania. - La responsabilidad de llevar a cabo este estudio recae en la empresa berlinesa Intraprenör, en colaboración con la organización no gubernamental "4 Day Week Global" y la Universidad de Münster. El proyecto se extenderá a lo largo de seis meses, durante los cuales se analizarán detenidamente los impactos de una semana laboral más corta en la productividad y el bienestar de los empleados.

Las empresas participantes en este proyecto piloto se comprometerán a implementar la jornada laboral de cuatro días, manteniendo el mismo sueldo que en una semana de cinco días, a partir de febrero del próximo año. Durante los meses previos, recibirán el apoyo necesario para planificar y ejecutar el experimento de manera efectiva, según lo detallado en el sitio web de Intraprenör.

Además, durante la fase de pruebas, que concluirá en agosto de 2024, las empresas tendrán acceso a expertos y a los conocimientos ya recopilados sobre el tema. También se les brindará la oportunidad de conectarse con otras compañías que han implementado con éxito una semana laboral de cuatro días.

Los resultados de este ambicioso proyecto piloto se presentarán en octubre del próximo año, lo que permitirá a las partes interesadas evaluar de manera informada los efectos de esta transformación en el entorno laboral.

Esta iniciativa no es única en el mundo. En países como el Reino Unido, se han llevado a cabo estudios similares con resultados positivos, y en Alemania, la posibilidad de una semana laboral de cuatro días ha estado en el centro del debate, particularmente después de ser propuesta por el sindicato IG Metall.

Un estudio reciente de la fundación Hans Böckler revela que el 73 por ciento de los trabajadores alemanes desearía reducir la semana laboral a cuatro días, siempre que puedan mantener el mismo salario. Incluso un ocho por ciento estaría dispuesto a hacerlo incluso si eso conlleva una reducción en sus ingresos.

Por otro lado, la patronal alemana ha rechazado firmemente esta posibilidad, argumentando las condiciones económicas actuales y la grave escasez de mano de obra que enfrenta el país.

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