Acajete, Puebla.- La Fiscalía General del Estado tomó medidas drásticas ayer. Arrestaron a siete oficiales de policía municipal acusados de diversos delitos, incluyendo lesiones y encubrimiento.
Estos eventos han sido revelados por fuentes ciudadanas y miembros de la fuerza policial, arrojando luz sobre una crisis en Seguridad que ha estado gestándose desde la misma autoridad municipal.
Uno de los incidentes que condujo a esta situación crítica ocurrió la semana pasada, cuando oficiales municipales atropellaron a menores de edad, causándo a uno de ellos traumas craneoencefálicos. Los mismos policías llevaron a la víctima al hospital del Niño Poblano. Sin embargo, este hecho reveló otros temas preocupantes como la presunta colusión de la policía en el encubrimiento de grupos de trata de personas y tráfico de migrantes, entre otros.
Así que la crisis de Seguridad en Acajete va más allá de estos incidentes.
Recientes informes han expuesto el cuestionable desempeño de la Directora de Seguridad Pública, Norma Gómez Rodríguez, y su mano derecha, la Comandante Tania Martínez Martínez.
El 15 de septiembre, se obtuvo evidencia de cómo el comandante Omar Jiménez y su grupo de policías consumían bebidas alcohólicas en la comandancia, sin conocimiento de sus superiores. Estas evidencias pueden ser corroboradas por el presidente municipal a través del sistema de monitoreo. Esta redacción cuenta con una parte de la evidencia.
La oficial Arisbet Cano Melchor también ha sido objeto de controversia debido a su presunta relación con tratantes de indocumentados en la zona de Acajete. Aparentemente ha recibido depósitos a una cuenta bancaria, para permitirles transitar.
Como se apuntaba, el 18 de septiembre de 2023, la unidad comandada por la Comandante Tania Martínez Martínez causó lesiones graves a una menor mientras conducía a exceso de velocidad. Actualmente, tanto la Comandante Tania como dos de sus elementos están bajo investigación por la Fiscalía General del Estado.
Lo más preocupante es que gran parte del personal policial carece de la experiencia necesaria. Esto ha llevado a que los eventos se salgan de control bajo la supervisión de la encargada de la seguridad, Norma Gómez Rodríguez.
En este contexto, se plantea la pregunta de por qué el presidente municipal de Acajete sigue confiando la seguridad de la comunidad a individuos que, según las evidencias, han demostrado un comportamiento inadecuado.
Acajete espera respuestas y acciones concretas para restablecer la seguridad frente al avance constante del crímen.
Image: Puebla Roja
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