Seis años después del devastador sismo del 19 de septiembre de 2017, los damnificados de la Ciudad de México se encuentran luchando no solo contra los recuerdos de esa tragedia, sino también contra la falta de apoyo gubernamental para la rehabilitación de sus viviendas.

Ciudad de México.- La situación ha llegado al punto en que los afectados decidieron tomar el Congreso de la Ciudad de México para hacer oír su voz y denunciar los recortes al presupuesto destinado a la reconstrucción de viviendas unifamiliares.

Desde las primeras luces del día, damnificados y agricultores de diversas alcaldías se congregaron frente al recinto legislativo, determinados a poner de manifiesto su descontento. Esta acción tuvo un impacto inmediato, pues la sesión y las reuniones de comisiones tuvieron que ser suspendidas para atender la protesta.

Héctor Hernández, residente de la alcaldía Iztapalapa y miembro del colectivo "Hasta que la última familia damnificada regrese a casa", fue uno de los voceros de esta lucha. Hernández explicó que el gobierno de la Ciudad de México ha disminuido drásticamente el presupuesto destinado a la rehabilitación de viviendas unifamiliares, reduciéndolo de 550 mil a 465 mil pesos por unidad. Esta disminución ha dejado a muchas viviendas sin el apoyo necesario, lo que los afectados consideran una medida discriminatoria. De acuerdo con Hernández:

Si bien están atendiendo algunos casos unifamiliares, lo están haciendo de manera discriminatoria. Antes contábamos con un presupuesto de 550 mil pesos, pero este gobierno nos quiere dar 465 mil. Considerando el aumento en los costos de los materiales de construcción, simplemente no es suficiente.

A lo largo de la manifestación, las lonas ondeaban con leyendas que expresaban sus demandas con claridad: "Respeto a los derechos reparatorios de damnificados" y "Regreso a casa ya". Los afectados instaron a las autoridades a acelerar los trabajos de rehabilitación y garantizar que los materiales utilizados sean de buena calidad, para evitar futuros problemas estructurales.

La toma del Congreso no sólo interrumpió la sesión solemne destinada a conmemorar los sismos de 1985 y 2017, sino que también paralizó las reuniones de comisiones. La acción de los damnificados busca recordar a la sociedad y a las autoridades que, si bien el tiempo avanza, la necesidad de apoyo y justicia para quienes perdieron sus hogares en aquel fatídico día no ha disminuido en lo absoluto. La lucha de los damnificados continúa.

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