A pesar de que la inflación en México se mantiene baja, los precios de los alimentos y productos básicos siguen ejerciendo presión sobre los consumidores. Según NielsenIQ, los precios de consumo masivo continúan aumentando, con crecimientos de doble dígito en artículos de primera necesidad.

"Los precios de consumo masivo continúan aumentando. Cuando los vemos contra el año pasado, seguimos viendo incrementos en precios a doble dígito de 12% a 13% a nivel total en consumo masivo en más de 200 categorías y esto no ha terminado de crecer", afirmó Raquel Jiménez, analista de NielsenIQ.

Ante el encarecimiento de los productos, los consumidores han tenido que ajustar su comportamiento de compra. Han reducido la frecuencia de visitas a las tiendas y buscan promociones que les ofrezcan una mayor cantidad de producto al mismo precio.

"La promoción que está siendo más exitosa en este momento es la que da más producto, que va enfocada al rendimiento. Hoy, más que tener una promoción de dar un artículo de regalo o de hacer categorías de dos paquetes a la vez, la que está realmente funcionando es la que te da más producto por el mismo precio", destacó Jiménez.

Además, se ha observado una tendencia en la industria hacia la reducción en el tamaño de las presentaciones de productos, lo cual ayuda a los consumidores a mantener un gasto promedio similar.

"En especial, en la industria de lácteos es donde más estamos observando las presentaciones reducidas. Hemos visto la crema comestible, que antes era de medio litro, después llegó a 450 mililitros y hoy está en 426 mililitros. O la leche saborizada para niños hace unos años era de 250 mililitros y hoy es de 180. Esto obedece a que le permite al consumidor seguir comprando con el mismo punto de precio sin gastar más, sacrificando un poco el volumen, pero cubriendo el mismo momento de consumo", explicó.

En los autoservicios, la categoría de precios que más ha crecido es la de productos por menos de 20 pesos. Por otro lado, el consumo de golosinas ha experimentado una recuperación.

Las bebidas alcohólicas se mantienen en una tendencia estable, y las nuevas categorías, como las bebidas listas para beber y los nuevos sabores, destacan entre los consumidores.

En medio de estos desafíos, las marcas están buscando estrategias para adaptarse rápidamente a los nuevos hábitos de consumo y satisfacer las necesidades de los consumidores con bolsillos afectados por los altos precios.

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