En un acto de violencia sin medida, una iglesia en el poblado de Guachochi, Chihuahua, se convirtió en escenario de una verdadera pesadilla.

Chihuahua.- Mientras la gobernadora de Chihuahua, Maru Campos, se encuentra de viaje en Miami y Bahamas junto a su novio, se suscitó un cruento suceso en este municipio, recordando trágicamente el asesinato de dos sacerdotes jesuitas y un guía turístico en el mismo lugar.

El enfrentamiento entre grupos delincuenciales dejó un macabro saldo: más de 700 casquillos de bala, la mayoría de ellos pertenecientes a armas del tipo AK-47, así como una granada, fueron hallados alrededor de la iglesia en la comunidad de Santa Anita.

Dentro del recinto sagrado, se descubrió el cuerpo sin vida de un hombre, cuyo cadáver había sido decapitado. De manera escalofriante, a tan solo 20 metros de distancia, se encontraba la cabeza de la víctima. Este acto inhumano y despiadado refleja una crueldad sin límites.

Además de este espantoso hallazgo, dos viviendas contiguas sufrieron daños ocasionados por los disparos indiscriminados que se llevaron a cabo durante el enfrentamiento. La comunidad se encuentra sumida en el miedo y la consternación ante semejante acto de barbarie.

En el exterior de la iglesia, las autoridades encontraron una camioneta pick-up de la marca Chevrolet completamente calcinada, evidencia de que los perpetradores no escatimaron en su ferocidad y dejaron a su paso un rastro de destrucción.

Hasta el momento, la identidad del occiso se desconoce, y la pregunta que queda en el aire es cómo es posible que un acto de tanta brutalidad ocurra en una comunidad que ya ha sido víctima de otros episodios violentos en el pasado.

Mientras tanto, la gobernadora se encuentra disfrutando de un romántico viaje por el extranjero.

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