Este domingo, más de 15 millones de personas en los estados de Coahuila y el Estado de México tendrán la oportunidad de ejercer su derecho al voto y los resultados de estas elecciones marcarán el inicio oficial de la carrera por la presidencia en 2024.

Cualquier resultado, tendrá un impacto significativo en el escenario político del país.

Las elecciones del domingo son la última parada. Siguen los candidatos presidenciales y los preparativos para la sucesión de Andrés Manuel López Obrador.

Aunque los partidos políticos comenzarán a mover sus fichas después de las elecciones, el proceso electoral no comenzará oficialmente sino hasta septiembre.

El partido de López Obrador, aún debe determinar internamente quién será su candidato.

La coalición PRI-PAN-PRD tratará de hacerle frente. La alianza analizará para qué le alcanza. Si no llegan con un candidato o candidata fuerte a la presidencia, la principal inversión estará en los legisladores federales, las gubernaturas, los congresos locales y marginalmente en las principales alcaldías en juego.

Las primeras señales ocurrirán este domingo: Morena es una aplanadora o un carro desvencijado.

El PRI, un partido octogenario, exhibirá una acta de defunción, o tendrá que adaptarse a su nueva realidad, lo que favorecerá al PAN a la hora de seleccionar al candidato de la coalición.

El PT continuará siendo un partido Marginal.

El Verde ha perdido capacidad para el chantaje.

También podremos conocer el “Plan C”. Si Morena pierde va la declaración de “fraude”. Si gana el Edomex, se observará la “Elección de Estado”.

Los ciudadanos, una gran parte de ellos tras el “voto oculto”, dibujarán su preferencia política que para las elecciones presidenciales puede cambiar.

Bajo cualquier escenario las elecciones del 4 de junio serán un hito político que va a influir en la elección del 2024.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog