El padre de Octavio, Octavio Augusto Pérez, declaró que la nueva reclasificación brindaría paz a su familia, pues ahora el responsable del homicidio enfrentará una condena de 25 a 35 años, ya que se considera que tuvo la intención de causar la muerte de Ocaña.
La diferencia entre homicidio culposo y homicidio doloso radica en la intención del responsable. El homicidio culposo se da cuando una persona causa la muerte de otra sin intención, debido a una conducta negligente o imprudente. Por otro lado, el homicidio doloso ocurre cuando el responsable tiene la intención de causar la muerte de la víctima.
La hermana del fallecido, Bertha, ha sido una figura presente en las investigaciones y ha acudido a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, donde se le entregó un dictamen que respalda que los derechos de Octavio Ocaña fueron vulnerados. El objetivo de la familia es que todas las personas involucradas en el caso sean enjuiciadas por lo sucedido.
Aunque la reclasificación del caso representa una victoria para la familia del actor, aún queda pendiente la audiencia y el enjuiciamiento de los demás involucrados en el caso. La lucha por justicia y reparación del daño continúa en espera de que las autoridades hagan lo que corresponde.
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