Las elecciones del 4 de junio se acercan rápidamente, y las recientes encuestas han dejado en claro que existen cambios significativos en la preferencia del electorado y en la dinámica política de Coahuila y el Estado de México, respectivamente.
Revisando el caso de Coahuila, a través de Berumen (una casa encuestadora seria, pero que regularmente otorga resultados optimistas a Morena) destaca el debilitamiento del partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Las encuestas muestran que su candidato, Armando Guadiana Tijerína, está cayendo en las preferencias electorales, con una desventaja de alrededor de 16 puntos con respecto al candidato de la Alianza Ciudadana por la Seguridad, Manolo Jiménez Salinas.
Este declive ha llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador a lanzar ataques hacia Ricardo Mejía Verdeja, candidato del PT, posiblemente en un intento de desviar la atención de los problemas que enfrenta su propio partido.
Por otro lado, Manolo Jiménez Salinas ha logrado aumentar su ventaja en las encuestas. De acuerdo con Berumen, el 50% de los encuestados manifestaron su intención de votar por él, lo que representa un incremento del 2% en comparación con una encuesta anterior realizada en abril. Además, Manolo cuenta con una imagen pública más favorable, con el 54% de los encuestados teniendo una buena opinión de él, a diferencia de Armando Guadiana, con el 18%. Estos números reflejan el reconocimiento y el apoyo que el candidato del PRI - PAN - PRD, ha logrado generar en la población.
La contienda electoral no se limita únicamente a estos dos candidatos. Ricardo Mejía Verdeja, del PT, mantiene una intención de voto del 12%, y Lenin Pérez Rivera se sitúa en el cuarto lugar con el 4%, manteniendo ambos los mismos niveles de preferencia desde abril.
Así que a 9 días de celebrarse la elección, ésta parece estar definida. Sin embargo, más allá de los números, es necesario analizar el impacto de los conflictos que desatan los partidos afines a López Obrador. Estas tensiones han afectado el ánimo de los seguidores de Morena, y solo el 18% de los encuestados cree que el partido tiene posibilidades de ganar la gubernatura. Por el contrario, el 59% considera que Manolo Jiménez será el próximo gobernador de Coahuila. Estos datos reflejan una percepción negativa sobre la capacidad de Morena para competir en la entidad.
De tal suerte que a medida que Morena y el presidente López Obrador se presentan como un partido que desata tensiones, menos personas están dispuestos a votar por el oficialismo.
La encuesta realizada por Berumen ofrece un panorama interesante sobre esta situación en Coahuila. El 4 de junio esta hipótesis podrá confirmarse. Será el día en el que los coahuilenses tomen su decisión y determinen el rumbo político de su estado.
Lo que ocurre en el Estado de México, presenta el mismo patrón, pero con una diferencia menor entre Delfina Gömez y Alejandra del Moral.
Ahí, más allá de las masas de votantes, parece crucial el voto informado y reflexionado, teniendo en cuenta las propuestas, trayectorias y capacidades de los candidatos para asumir el liderazgo gubernamental.
Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog | Imagen: zocalo.com.mx
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