La amenaza de juicio político por parte del coordinador de Morena en el Senado, Ricardo Monreal, a los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), es una clara muestra del desgaste que se vive en la relación entre los poderes en México.

Estamos en medio de una crisis política.

Es evidente que la resolución de la SCJN, al sepultar la primera parte del llamado Plan B en materia electoral, no ha sido del agrado de Morena que pretende imponer su visión y control más allá del Poder Judicial.

Es decir, de lo que se trata es de mantener el poder de la manera que sea.

Por eso resulta preocupante que la respuesta a una resolución judicial desfavorable, sea el amago de juicio político.

Esto no solo vulnera la independencia judicial, sino que también podría generar una polarización aún mayor en la sociedad.

Monreal sabe que su amenaza de juicio político a los ministros es prender fuego a México.

Su tonito de aparente serenidad, contrasta con lo virulento de sus expresiones.

Dice que es académico. Yo creo que es un disfraz.

En realidad se comporta como un cacique zacatecano, que a la primera olvida que los tres poderes del Estado deben trabajar de manera autónoma y equilibrada, respetando las facultades y atribuciones que les otorga la Constitución.

Ahora resulta que no sólo legisla, sino que también él es el intérprete supremo de la Constitución.

Ataca a los Ministros de la SCJN, acusándolos de tener acceso a privilegios y excesos. ¿Él no los tiene? No paga ni la gasolina, ni el vehículo que lo transporta y un largo etcétera, como miles de políticos y “servidores” públicos.

Si bien es cierto que la austeridad es un tema importante en el país, más importante es el respeto al Poder Judicial.

El tono pasivo-agresivo y confrontacional de Monreal no ayuda a construir un clima de diálogo y respeto.

México vive momentos de crisis azuzada por quienes quieren preservar el poder por las buenas o las malas.

De los dichos de Monreal a una crisis constitucional no queda nada en medio.

Por el bien de México, por el bien de todos, en lugar de amenazar con juicios políticos o reformas a modo al Poder Judicial, sería deseable que Monreal contribuya a buscar soluciones para el fortalecimiento de la democracia y el respeto de los poderes y la Constitución.

No imagino las consecuencias de lo que podría ocurrir de prosperar los disparates de Ricardo Monreal.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog