En la política mexicana actual, las etiquetas de "izquierda", "derecha" o "conservadores" a menudo se utilizan como clichés para disfrazar insultos y ataques personales. De igual manera queda claro que aquello de la “transformación” o de que “ya no hay corrupción”, es política ficción.

Y como el “movimiento” ha amalgamado intereses más que identidad ideológica o proyecto de país, la sucesión presidencial del oficialismo se está complicando.

En este contexto, más allá de la descomposición política que comienza a dejar como saldo la muerte natural del famoso Plan B, la conversación actual tiene nombre y apellido: se llama Marcelo Ebrard.

Ha surgido un posible escenario que podría cambiar las piezas del tablero político mexicano: Marcelo Ebrard, actual Secretario de Relaciones Exteriores, estaría considerando una posible candidatura presidencial para las elecciones de 2024, pero no a través de Morena.

Ebrard ha pasado por distintos partidos y ha forjado alianzas importantes en su trayectoria política. Ahora se estaría hablando de una posible alianza entre el exjefe de gobierno de la Ciudad de México y otros partidos políticos.

La falta de reglas claras y “piso parejo” en la selección de candidatos en Morena parece ser el principal motivo detrás de la posible disrupción de Ebrard.

La posible alianza entre Ebrard y otros partidos como Movimiento Ciudadano y sectores del PAN, PRD y PRI, es una amenaza para Morena.

Si Ebrard finalmente decide buscar la presidencia fuera de Morena, estará desafiando el status quo político actual en México y poniendo en duda la capacidad del partido en el gobierno para mantenerse dominante.

En una perspectiva más amplia, de concretarse este movimiento de Ebrard podría cambiar el rumbo de las próximas elecciones presidenciales en México y ser un paso hacia la consolidación de un sistema de partidos más competitivo y pluralista en el país.

Es cierto, la posible candidatura presidencial de Marcelo Ebrard por fuera de Morena es un escenario que sorprende y desafía los pronósticos políticos actuales.

Pero la falta de reglas claras y la posible desventaja en la selección de candidatos en Morena parecen ser uno de los factores que están impulsando a Ebrard a considerar opciones fuera de Morena.

Falta poco, muy poco, para saber, como dice Marcelo, si hay encuesta o hay una favorita.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | HCSblog