El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, arremetió nuevamente contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), luego de que ésta resolviera dar efectos generales a la invalidez de un decreto que brindaba la información de los "proyectos prioritarios" del gobierno actual.

CDMX.- El mandatario acusó a un grupo de abogados vinculados a los ministros de la SCJN de promover amparos en contra de las obras del Gobierno federal.

Durante su conferencia de prensa en Palacio Nacional, López Obrador mencionó la existencia de una asociación de abogados que, según él, está dedicada a detener los proyectos en marcha, citando a José Ramón Cossío, exministro de la Corte, como una figura influyente en dicho grupo. El presidente afirmó que ya había anticipado esta sentencia por parte de la Suprema Corte, con el objetivo de frenar los proyectos prioritarios, como el Tren Maya, y que por eso se adelantó y publicó otro decreto el 19 de mayo en el Diario Oficial de la Federación.

"La Corte, como se dice coloquialmente, ya la perdimos. Yo creo que siempre había estado alejada del pueblo y cercana al poder, pero ahora de manera descarada están al servicio de los potentados, de la minoría, de lo que conceptualmente, teóricamente, se conoce como la oligarquía, que es el poder de los ricos, la democracia es el poder del pueblo", expresó López Obrador visiblemente molesto.

La decisión de la Suprema Corte de dar efectos generales a la invalidez del decreto presidencial se tomó con seis votos a favor de los once ministros del pleno. La controversia constitucional fue presentada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI). Sin embargo, la resolución de la Corte no afectará el último decreto emitido por López Obrador, en el cual considera nuevamente a sus obras insignia, como el Tren Maya y el corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, como de "seguridad nacional y de interés público".

El presidente mexicano fue claro en su crítica hacia el Poder Judicial y los ministros de la Suprema Corte, a quienes acusó de estar al servicio de la oligarquía y de carecer de aprecio por el pueblo mexicano. Manifestó la necesidad de una reforma en el Poder Judicial, argumentando que existe un divorcio evidente entre dicho aparato y las necesidades de la mayoría de los ciudadanos.

"El Poder Judicial, y en particular la Suprema Corte, están al servicio de la minoría, ellos no tienen ningún aprecio hacia las acciones en beneficio del pueblo raso, nada, no les importa, es como vivir en otro mundo. Existe un divorcio completo entre este aparato que simula impartir justicia y las necesidades de la mayoría de los mexicanos, por eso sentimos que hace falta una reforma en el Poder Judicial", declaró López Obrador.

Asimismo, el presidente destacó enfático que los ministros “no están defendiendo la Constitución”, esa es una mentira dijo, refutando los comentarios de Alberto Pérez Dayán, quien afirmó que sí lo hacen. López Obrador argumentó que los ministros violan la Constitución al recibir salarios más altos que el del presidente de la República, señalando la falta de coherencia entre sus acciones y sus palabras.

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