La legisladora, quien había elogiado previamente el papel de la mujer en la cultura mexicana que Poniatowska había desempeñado, condenó la decisión de la Corte de no permitir que el Ejército tomara el control de la Guardia Nacional.
Como resultado, la sala de sesiones de la Casona de Xicoténcatl se llenó de abucheos y gritos de "¡Fuera!".
A pesar del ambiente de indignación que se generó, Poniatowska recibió la Medalla Belisario Domínguez, convirtiéndose en la novena mujer en recibir este honor que otorga el Senado de la República.
Al aceptar el premio, la escritora expresó su tristeza por la ausencia del Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien fue representado por el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López.
Poniatowska también habló sobre el dolor que aún siente por el acontecimiento de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas, cuando un helicóptero sobrevoló la zona antes de que se desatara una balacera. La escritora, que estaba acompañada por su familia y amigos cercanos, entre ellos la antropóloga Marta Lamas, recordó a Octavio Paz, Carlos Monsiváis, José Emilio Pacheco y Guillermo Haro en su agradecimiento.
En un momento en el que muchos esperaban un discurso político, Poniatowska decidió compartir sus recuerdos y emociones personales. A pesar de las controversias que rodearon la ceremonia, la escritora agradeció la Medalla Belisario Domínguez con una sola palabra: "gracias".
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