El general Luis Crescencio Sandoval, Secretario de la Defensa Nacional (Sedena) de México, está en el ojo de un huracán después de que se revelaron documentos que expusieron sus excesos personales.

Al respecto, el periodista Raymundo Riva Palacio asegura que el gusto de Sandoval por los lujos y el dinero ya son una preocupación y pronto serán un lastre para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Riva Palacio detalla que Sandoval se ganó la confianza del Presidente por su obediencia servil a todas las instrucciones del mandatario, mientras que otros miembros del gabinete mostraban reservas o dudas. La Sedena, a cargo de Sandoval, es una de las secretarías con más facultades y responsabilidades durante el sexenio de la llamada cuarta transformación, incluyendo seguridad pública, reparto de apoyo social y obras como el Tren Maya, la refinería de Dos Bocas y el AIFA.

Sin embargo, los excesos del general Sandoval y su familia ya han sido revelados por las filtraciones conocidas como Guacamaya Leaks, que incluyen viajes por toda Italia y estadías en hoteles lujosos, organizados por agregados militares y pagados con recursos públicos. En uno de estos viajes, el general habría gastado alrededor de 2.5 millones de pesos, más 16 millones que fueron destinados al hospedaje.

El analista político destaca que estos excesos no solo afectarán al presidente, sino también la imagen del ejército, donde ya empieza a haber fracturas. Riva Palacio señala que hay diferencias entre Sandoval y el almirante José Rafael Ojeda, de la Marina, así como entre oficiales y tropa que se quejan porque los recursos no se distribuyen equitativamente. Por ejemplo, se construyeron casas de más de 260 metros cuadrados para los altos mandos, lo que generó molestias entre oficiales y tropa que creen que el dinero que se obtiene de las concesiones y gracias presidenciales no se reparte equitativamente.

Además, el general Sandoval también tiene diferencias con Audomaro Martínez, director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien lo recomendó a AMLO para ocupar el puesto en la Sedena. Pero la confianza entre ellos se deterioró hasta el punto en que el director del CNI informó al Presidente de las deficiencias y fracasos del ejército en materia de seguridad, y como consecuencia, Sandoval prohibió que la esposa de Martínez tuviera acceso al Campo Militar Número 1.

Finalmente, Riva Palacio advierte que la riqueza que muestra el general, que ahora es pública, podría generar mayores inconformidades internas y dañar la imagen pública del ejército, por la vía del secretario (La bonanza del general). Esto también va a tener un costo para el presidente. Los excesos de Sandoval pronto podrían convertirse en un lastre y toda una preocupación para el Estado mexicano.

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