Tiene razón Claudia Rivera Vivanco cuando asegura que es uno de los perfiles políticos más conocidos de Morena, para bien o para mal.

También acierta cuando comenta que Morena podría seleccionara a una candidata al gobierno del estado de Puebla, ya que son nueve gubernaturas las que se disputarán en el proceso electoral del 2024, y su partido y coaligados, deberán postular a cinco mujeres, para cumplir con el principio de paridad.

El punto fino para que esto ocurra tiene que ver con la preferencia electoral y el potencial de votos de cada aspirante, que medirá Morena para determinar en qué entidades presenta candidato o candidata. Pero más allá de tecnicismos, en las entidades federativas que celebrarán elecciones para gobernador el próximo año, predominará el criterio presidencial.

El camino de Caluda, no está tan pavimentado como cree. Es parecido a esas calles descuidadas y en mal estado que dejó como herencia maldita a los poblanos que sufrieron su administración.

Rivera Vivanco al frente del municipio de Puebla ya se olvidó de que, a pesar de que promovió acciones en favor de la inclusión social y la atención a temas de género y derechos humanos, la ciudad de Puebla retrocedió en renglones como la seguridad, la movilidad y el mantenimiento de la infraestructura urbana.

En su administración la constante fue la falta de transparencia en la gestión pública. Los ciudadanos jamás contaron con información comprobable sobre los presupuestos asignados a los programas y proyectos municipales, lo que dificultó la evaluación de resultados y la rendición de cuentas.

La falta de transparencia en la contratación de empresas y proveedores para la realización de obras públicas y adquisición de bienes y servicios levantó cejas al conocer su red de “proveedores” y sobre quién, o quienes, los recomendaban en medio de sospechas de corrupción.

La percepción de inseguridad aumentó en la ciudad y jamás pudo concretar una estrategia para combatir a la delincuencia común y la violencia en la ciudad. Con ella como presidenta municipal, aumentaron los índices delictivos, como los robos a transeúntes y de vehículos.

El saldo negativo de su administración, es extenso y abunda la información que da cuenta sobre la ex alcaldesa por ser poco sensible a las demandas y necesidades de grupos vulnerables y la falta de atención a los casos de feminicidios.

Gobernar deja huellas que no se borran fácilmente con el tiempo. Las de Claudia Rivera Vivanco aún están muy frescas.

Horacio De la Cruz S. | Twitter: @hcsblog | Fotografía: Claudia Rivera Vivanco.