El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ha sido criticado por evadir la responsabilidad de su gobierno en el robo de vehículos que se encontraban en el corralón municipal.

La polémica surgió después de que se descubriera que varios vehículos catalogados como "chatarra" habían desaparecido del depósito oficial.

Ante las críticas de que “su policía te lleva al corralón y luego te roban el auto”, Rivera Pérez se defendió en una entrevista argumentando que no era posible contar todos los vehículos en el corralón, ya que muchos de ellos estaban apilados en grandes montones y a una altura que llegaba a los seis o siete metros.

Según él alcalde, es imposible verificar si faltaron algunos vehículos durante el proceso de entrega y recepción.

La Contraloría municipal ha iniciado un proceso de investigación, pero la falta de acción por parte del gobierno municipal ha dejado una sensación de impunidad ya que varios vehículos “chatarra”, fueron requisados en su administración.

El hecho de que los vehículos hayan sido robados del corralón municipal, donde se suponía que estaban seguros, genera suspicacias de corrupción.

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