El tramo carretero que va de San Luis Potosí a Nuevo León ha sido blanco de la delincuencia organizada, lo que ha provocado la desaparición de personas en los últimos días. Esta semana, el PRI en la Cámara de Diputados denunció que se habían secuestrado a 23 personas en la zona y que, en su búsqueda, se habían encontrado a 121 más.

Rubén Moreira, exgobernador de Coahuila y líder de los diputados del PRI, afirmó que “la desaparición de personas en los últimos días, es un episodio más de una larga lista de crímenes cometidos por la delincuencia organizada. Urge recobrar la seguridad y construir la paz”. Además, añadió que “el crimen organizado se ha adueñado de esa zona y desde poblaciones cercanas, sale para secuestrar a personas en la carretera y caminos vecinales”.

Moreira también expresó su preocupación por la seguridad de la carretera y pidió garantizarla tanto en San Luis Potosí como en Nuevo León.

En este sentido, habitantes de la zona han señalado que las víctimas son seleccionadas cuando se detienen a surtir gasolina o cuando paran en Matehuala para comer. El objetivo de los delincuentes son grupos de viajeros que ellos presumen, pueden ser migrantes. También buscan empresarios de la región o tráilers con mercancía valiosa.

El líder de los diputados del PRI afirmó que la inseguridad en San Luis Potosí se repite en las carreteras de Zacatecas, Guerrero, Michoacán, Jalisco, Nuevo León y Tamaulipas, entre otras entidades. “En varios estados se ha suspendido de hecho el tráfico nocturno de vehículos. El crimen organizado coloca retenes y amedrenta a los conductores. Hay casos donde se cobra ‘derecho de tránsito’ o se regula el transporte de mercancías. La paz es posible, siempre y cuando las y los gobernadores asuman su responsabilidad. No son válidos los pretextos”, apuntó.

Por su parte, el miércoles se denunció la desaparición de 23 personas que viajaban en camionetas turísticas por la carretera de Matehuala, San Luis Potosí, gobernada por Ricardo Gallardo del Partido Verde Ecologista de México (PVEM). En tan solo 48 horas de búsqueda, se encontraron 121 víctimas del crimen en la misma zona. La inseguridad en la zona es evidente, ya que los migrantes son un objetivo de las bandas delincuenciales y el transporte de mercancías es inseguro y peligroso. Por tanto, el apoyo federal es necesario porque las autoridades estatales están superadas, afirmó Moreira.

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