La desaparición de Debanhi Escobar, una joven de 22 años en el estado de Nuevo León, ha causado indignación y preocupación en México.

Activistas y organizaciones de derechos humanos han reprochado la actuación de las autoridades estatales en el caso y denuncian que esto refleja el deficiente trabajo que se está haciendo para prevenir y resolver las desapariciones de personas en el país.

Entre las voces críticas, se encuentra el colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León (Fundenl), que ha señalado las omisiones, negligencias y mentiras de los servidores públicos encargados de la investigación del caso. En palabras de Irma Leticia Hidalgo, fundadora del colectivo, "vimos cómo se fueron exhibiendo todas las omisiones, las negligencias, las mentiras de los servidores públicos tanto dentro de la Fiscalía General, como de la Fiscalía Especializada de Personas Desaparecidas y la Comisión Local de Búsqueda".

Además, según Angélica Orozco, integrante del mismo colectivo, lo preocupante es que en Nuevo León continúan las desapariciones y feminicidios de mujeres sin que nadie haga nada al respecto. En el estado se estima que hay alrededor de 1.800 mujeres desaparecidas, y las organizaciones de derechos humanos denuncian que las autoridades no están haciendo lo suficiente para proteger a las mujeres y prevenir estos casos.

La desaparición de Debanhi Escobar y la actuación de las autoridades en el caso han vuelto a poner en evidencia la grave situación de violencia y desapariciones que vive México, especialmente en el caso de las mujeres. Las organizaciones de derechos humanos exigen que se tomen medidas concretas para proteger a las mujeres y prevenir las desapariciones, y que se investiguen a fondo todos los casos para que los responsables sean llevados ante la justicia.

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