Caro Quintero fue capturado por la Marina mexicana en julio de 2022, después de que se emitiera una orden de detención provisional con fines de extradición en 2013 por su presunto papel en el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena Salazar, en 1985.
Pero el Departamento de Estado de los Estados Unidos presentó formalmente la solicitud de extradición en marzo de 2023, no sólo por el caso de California, sino también por otras tres Cortes.
La sorpresa en este asunto es que la Embajada de Estados Unidos no hizo el trámite de solicitar la detención provisional con fines de extradición ante jueces mexicanos para las otras acusaciones.
Los estadounidenses también solicitaron la entrega del capo para juzgarlo en la Corte Federal del Distrito Sur de Texas por un caso presentado al Gran Jurado desde el 17 de diciembre de 2020 y por el que se ordenó su aprehensión por tres cargos.
Además, la Corte de Distrito 332 del Condado de Hidalgo, Texas, emitió una orden de captura contra Caro Quintero el 19 de julio de 2022, por lo que los Estados Unidos también han solicitado su extradición en relación con este caso.
No obstante el cúmulo de órdenes de captura y solicitudes de extradición, en México parecen no prosperar, lo que no se había observado en administraciones anteriores y parece ser propia de las presentes administraciones federales de México y Estados Unidos.
Si bien los tribunales serán los que finalmente decidan sobre la forma y el trámite de los juicios de extradición, el cúmulo de denuncias que Caro Quintero enfrenta en Estados Unidos y la lentitud de la parte mexicana en atenderlas, ha levantado suspicacias en ambos países.
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