Con un tono de indignación y sorpresa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, acusó al gobierno de Estados Unidos de ser "unos mentirosos" y de practicar la pura politiquería.

Durante su conferencia matutina en Oaxaca, López Obrador señaló que Estados Unidos se cree el "Gobierno del mundo", pero solo ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio.

El mandatario mexicano se mostró claramente enfadado con el informe sobre derechos humanos en México elaborado por el Departamento de Estado de Estados Unidos, al que calificó de engañoso.

El informe emitido por el Departamento de Estado estadounidense advierte sobre la "impunidad y los índices extremadamente bajos de procesamiento" que existen en México, destacando que "hubo informes de que algunos agentes del Gobierno fueron cómplices de bandas criminales internacionales, y las tasas de enjuiciamiento y condena fueron bajas por estos abusos". Sin embargo, el presidente mexicano rechazó estas afirmaciones, tildándolas de falsas y de politiquería.

Pero no solo eso, el informe también señala a López Obrador por "desacreditar" a periodistas y organizaciones de la sociedad civil en sus conferencias de prensa diarias, así como por reprender a grupos de la sociedad civil en sus conferencias de prensa matutinas.

Ante esto, el mandatario mexicano criticó duramente a Estados Unidos, señalando que sigue persiguiendo al periodista Julian Assange y que se amaga con detener al expresidente Donald Trump por lo que denominó un "asunto amoroso".

Con un tono enérgico, López Obrador cuestionó la hipocresía de Estados Unidos en materia de derechos humanos, señalando que también hay problemas en ese país, como la operación de cárteles que distribuyen fentanilo con libertad y hacen daño a los jóvenes, entre otros temas. "Todo esto en plan de amigos, nada más para ver si van cambiando, porque como se dice coloquialmente ya chole", expresó el presidente mexicano.

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