El reporte en materia de combate al tráfico de estupefacientes presentado a la asesora de seguridad de la Casa Blanca, Liz Sherwood-Randall, por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, acusa recibo con el protocolo diplomático correspondiente, pero no convence a las autoridades norteamericanas.

En el gobierno del presidente Joe Biden se explica, pero no se entiende, cómo ha ocurrido el dramático incremento del flujo de fentanilo en México para el trasiego ilegal de los cárteles mexicanos a Estados Unidos.

El informe a cargo de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) afirma que el aseguramiento de fentanilo se ha incrementado en más de mil por ciento, en comparación con lo decomisado durante el Gobierno de Enrique Peña Nieto.

De acuerdo con el general Luis Cresencio Sandoval.

En resultados acumulados en la administración, en metanfetamina y fentanilo, entre 2018 y 2023 se incrementó en un 92 por ciento más (el aseguramiento) de metanfetaminas y en fentanilo es un mil 49 por ciento, son 6 mil 115 kilogramos de fentanilo y, de metanfetaminas,180 mil 995 kilogramos

La ‘droga del diablo’

El fentanilo es un poderoso opioide sintético que se utiliza comúnmente para tratar el dolor agudo. En los últimos años, México se ha convertido en uno de los principales proveedores de fentanilo en los Estados Unidos, lo que ha contribuido significativamente a la actual crisis de opioides en este país.

Las autoridades norteamericanas están asombradas de la facilidad para obtener precursores químicos en México, como el anhídrido acético, que son necesarios para producir fentanilo y otras drogas sintéticas. Los cárteles mexicanos han utilizado esta facilidad para producir grandes cantidades de fentanilo y otras drogas sintéticas para su venta en los Estados Unidos.

Los cárteles mexicanos se han visto ‘obligados’ a diversificar sus actividades debido a la disminución de la demanda de drogas ilegales tradicionales, como la marihuana y la cocaína, en los Estados Unidos. De ahí que el fentanilo y otras drogas sintéticas han surgido como una nueva fuente de ingresos para los cárteles mexicanos.

La conexión con Asía-China

Pero el fentanilo no solo se está produciendo en México, sino que también se está importando desde China y otros países asiáticos usando a los puertos mexicanos, principalmente, como punto de trasiego.

Después, las drogas sintéticas son producidas en laboratorios clandestinos, lo que dificulta su detección y control por parte de las autoridades.

Además, los cárteles mexicanos están utilizando métodos innovadores para transportar estas drogas, como el uso de drones y submarinos.

La enorme disposición de materia prima para elaborar drogas sintéticas no se podría explicar sin la participación de importaciones desde Asia, y principalmente de China, de lo cuál se conoce muy poco.

Crisis de adicción

El problema si bien se extiende como una mancha de los Estados Unidos a México, la verdadera crisis por el consumo de drogas sintéticas, está en las calles del país vecino.

El fentanilo es especialmente peligroso debido a su potencia y la facilidad con la que puede causar una sobredosis. Una pequeña cantidad de fentanilo puede ser letal, lo que lo hace muy atractivo para los traficantes de drogas. Además, el fentanilo se está mezclando con otras drogas, como la heroína producida en México, lo que ha llevado a un aumento en las sobredosis y las muertes relacionadas con drogas en los Estados Unidos.

El fentanilo ha sido apodado ‘la droga del diablo’ debido a su potencia y a la cantidad de muertes que ha causado en los Estados Unidos. En la barra azúl se puede observar cómo las muertes a causa de las drogas sintéticas ha ido avanzando radicalmente en los Estados unidos, de tal suerte que se estima que en 2019 se registraron más de 36,000 muertes por sobredosis de opioides, de las cuales más de la mitad fueron causadas por fentanilo y otras drogas sintéticas (la pandemia por COVID-19, interrumpió el flujo de datos de los años posteriores). Estadística: Número de fallecimientos por abuso de sustancias en Estados Unidos de 2014 a 2018, por tipo de sustancia | Statista
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Cara a cara

Tras la crisis desatada estos días por la actividad criminal de los cárteles mexicanos en la frontera Matamoros, Tamaulipas, el presidente Andrés Manuel López Obrador arremetió este jueves contra los legisladores republicanos que plantearon la posibilidad de que el Ejército de Estados Unidos incursione en territorio mexicano para combatir a los cárteles de la droga.

Tras considerar que se trataría de una invasión, calificó de majaderos e intervencionistas a los impulsores de la iniciativa y amagó con lanzar una campaña política contra los republicanos y solicitar a la ONU la aplicación de sanciones contra el vecino país.

En los siguientes días se verá si esta es una respuesta correcta a un hecho que señala el gobierno norteamericano: México se ha convertido en el principal proveedor de fentanilo a los Estados Unidos, debido a una combinación de factores: uno, la facilidad de producir y transportar la droga de México a EU, y dos, alta demanda en el mercado estadounidense.

El gobierno mexicano no debe cerrar los ojos. El fentanilo se está adueñando ya de las calles del país, lentamente, de norte a sur.

La introducción de fentanilo a gran escala en los Estados Unidos ya es una preocupación importante para la salud pública en ambos países y requiere esfuerzos coordinados para abordar esta crisis que ha puesto a ambos gobiernos cara a cara.

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