La mañana de este 15 de marzo, López Obrador señaló que a diferencia de México, en EU no se informa de los efectos nocivos, decomisos o detenciones por tráfico de fentanilo, “pero culpan al País por hipocresía”.
Estamos haciendo mucho en México, ahora, los políticos republicanos y algunos también demócratas en EU que no han hecho nada, porque allá se distribuye esta droga y no se sabe de decomisos ni detenciones, ni siquiera hay información en los medios del daño del fentanilo.
Y expresó:
Pero se les hace fácil culpar a México de manera injustificada por politiquería, por hipocresía y se han atrevido a decir que si no controlamos la entrada de fentanilo a EU hasta van a presentar una iniciativa para que el ejército estadounidense detenga a las bandas de narcotraficantes en México, violando la soberanía, eso nunca lo vamos a permitir.
La versión de EU
Minutos antes, el embajador Ken Salazar difundió en redes sociales las acciones que el gobierno norteamericano instrumenta para combatir el consumo de fentanilo y el tráfico de armas.
La lucha contra el tráfico ilegal de fentanilo y armas la iniciamos en casa. Les comparto mi declaración al respecto. pic.twitter.com/RVDMNBZn6T
— Embajador Ken Salazar (@USAmbMex) March 15, 2023
El diplomático norteamericano dio a conocer que su gobierno destinará 42 mil millones de dólares para vencer la epidemia de sobredosis, además de 5 mil millones de dólares presupuestados en servicios de adicción y salud mental, además de 30 millones de dólares para reparación de daños.
Y abundó:
En 2021 el gobierno del presidente Biden invirtió más de 93 millones de dólares en el programa Comunidades Libres de Drogas de la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas (ONDCP, por sus siglas en inglés), la cifra más alta para este programa enfocado a jóvenes y familias. Las coaliciones comunitarias en los 50 estados trabajaron con distintos sectores para apoyar a más de 57 millones de personas.
Problema de salud pública en ambos países
Si nos atenemos a los datos del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, el presidente López Obrador está mal informado o miente y, por tanto, se equivoca al dirigir sus palabras sólo al ‘quién es quién’ y desviar la atención apuntando al tema de la soberanía.
En México el problema no es sólo de tráfico ilegal de fentanilo a Estados Unidos.
El consumo de fentanilo ya es un problema de salud pública aquí, y se ha agravado en los últimos años, tal vez en menor número de adictos respecto a Estados Unidos, pero no en la tasa de crecimiento de consumidores de fentanilo.
El fentanilo es un opioide sintético muy potente que se utiliza para tratar el dolor intenso. Sin embargo, su uso indebido y la falta de acceso a tratamientos efectivos para la adicción y el dolor crónico han llevado a un aumento significativo en las muertes por sobredosis en ambos países.
Datos alarmantes
El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, advirtió hace un mes, que si el consumo de fentanilo se llega a expandir en México, “sería un desastre”. Pues bien, el desastre ya está aquí. En México, el consumo de fentanilo se ha disparado en los últimos años.
De acuerdo con los datos disponibles del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en 2018 se registraron 851 muertes por sobredosis de fentanilo, lo que representa un aumento del 525% con respecto al año anterior. En 2019, se registraron 1,486 muertes por sobredosis de fentanilo, lo que representa un aumento del 75% con respecto al año anterior.
En Estados Unidos, la crisis actual de opiáceos ha sido impulsada en gran medida por el consumo de fentanilo.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), en 2019 hubo más de 36,500 muertes por sobredosis de opioides sintéticos, la mayoría de las cuales involucraron fentanilo. Además, según un informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos, en 2019 hubo un aumento del 38% en las muertes por sobredosis de opioides sintéticos en comparación con el año anterior.
En 2021 se calcula que murieron más de 71,000 estadounidenses por sobredosis de fentanilo, un aumento de más de 23% respecto al año anterior.
Tráfico ilegal
El aumento del consumo de fentanilo en ambos países ha sido impulsado en parte por el aumento de la oferta de fentanilo ilegal de origen chino.
Según un informe de la Comisión de Revisión Económica y de Seguridad Estados Unidos-China, China es un importante productor y proveedor de fentanilo y otros opioides sintéticos que se distribuyen ilegalmente en los Estados Unidos y otros países.
El aumento del consumo de fentanilo también ha sido impulsado por la falta de acceso a tratamientos para la adicción y el dolor crónico. Según un informe del Instituto Nacional sobre Abuso de Drogas de los Estados Unidos, la falta de acceso a tratamientos efectivos para la adicción y el dolor crónico ha llevado a muchas personas a buscar soluciones en el mercado negro de drogas.
Fentanilo y “politiquería”
El enfoque unilateral de Palacio Nacional está puesto en una estrategia de confrontación que no ofrece soluciones.
En su conferencia matutina de Palacio Nacional, López Obrador recordó que, en su Gobierno, se han decomisado seis toneladas de fentanilo, y volvió a arremeter contra los legisladores republicanos de quienes apuntó que no han hecho su trabajo para prevenir la adicción y que ahora quieren culpar a México de manera hipócrita.
A pesar de lo que estamos haciendo en México, diría que más que en Estados Unidos sobre este flagelo, sobre esta utilización de una droga que es lo más adictiva y dañina que puede haber, estamos haciendo mucho en México.
Ahora los políticos republicanos, y algunos demócratas también en EU, que no han hecho nada porque allá se distribuye esta droga y no se sabe de decomisos ni de detenciones a los que se dedican a su distribución, ni siquiera hay difusión en los medios informativos del daño que causa el fentanilo en EU.
Se les hace fácil culpar a México de manera injustificada por politiquería, por hipocresía, y se han atrevido a decir que si nosotros no controlamos la entrada de fentanilo de EU, que como se ha advertido aquí no solo entra por México, entra directo también y entra por Canadá. Bueno, se han atrevido a decir que hasta van a presentar una iniciativa para que el Ejército estadounidense detenga a las bandas de narcotraficantes mexicanos, violando nuestra soberanía, eso nunca jamás lo vamos a permitir.
En respuesta a lo que él considera “politiquería”, el mandatario mexicano dio a conocer que los cónsules de México en EU van a informar en territorio estadounidense sobre lo que hace el gobierno de México en la lucha contra el consumo y el tráfico de fentanilo. Y remató:
No están haciendo su trabajo los legisladores de EU, las autoridades de EU, porque no están atendiendo las causas, no hay programas de atención a jóvenes en EU ¿Por qué es la adicción, por qué el joven recurre a las drogas? Porque hay problemas, no solo en EU, en México, en todo el mundo, nada más que no se reconoce, problemas de desintegración de las familias.
Problema compartido
Para abordar la crisis de narcotráfico y salud pública que representa el fentanilo, tanto en México como en Estados Unidos, se necesitan tomar medidas efectivas.
De acuerdo con especialistas, es necesario aumentar el acceso a tratamientos efectivos para la adicción y el dolor crónico, así como mejorar la educación y la prevención en relación con el consumo de fentanilo y otros opioides sintéticos.
Además, es necesario mejorar la cooperación internacional para abordar el problema de la oferta de fentanilo ilegal de origen chino. Los gobiernos de México y Estados Unidos deben trabajar juntos para mejorar la seguridad en la frontera y combatir el tráfico ilegal de drogas.
Para enfrentar la crisis de consumo de fentanilo en México y Estados Unidos de poco servirá la estridencia de Palacio Nacional. México está frente a un problema grave que requiere medidas efectivas y una cooperación internacional sólida. Atacar al gobierno o a los congresistas norteamericanos no construye una alternativa real ni sostenible.
¿Lo entenderá López Obrador en medio de su vorágine declarativa?
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