En Ciudad Juárez, los más de 20 albergues se encuentran en su máxima capacidad y constantemente llegan cientos de indocumentados en su mayoría de procedencia venezolana a través del tren.
En conferencia de prensa, el presidente municipal Cruz Pérez Cuellar pidió a la ciudadanía no brindar ayuda económica a los migrantes, sino ayudarles a encontrar empleo en la ciudad, ya que hay mucho trabajo disponible.
Es importante que los indocumentados comprendan que hay que cumplir con la ley, nuestro nivel de paciencia se está agotando.
El alcalde también señaló que algunos migrantes trabajan en los cruceros de las principales arterias de la ciudad limpiando vidrios y que serán más rígidos en su esfuerzo por hacer que los migrantes se pongan a trabajar.
Recientemente, más de 2 mil migrantes se manifestaron en el puente internacional Santa Fe para exigir a las autoridades estadounidenses que los dejaran cruzar. Ante esta situación, el funcionario comentó que van a dialogar con el Instituto Nacional de Migración para cuidar la ciudad.
Contrastes
En la catedral de la ciudad, donde hay un comedor que provee alimento diariamente a cientos de refugiados, se han registrado abusos por parte de las autoridades policíacas.
Cristina Coronado Flores, quien trabaja en la catedral, dijo que muchos migrantes quieren trabajar, pero no tienen permiso para hacerlo. Agregó que es importante no perder el sentido de solidaridad que ha caracterizado a Ciudad Juárez.
La región vive un flujo migratorio récord (2.76 millones de personas indocumentadas detenidas en la frontera de Estados Unidos con México en 2022).
Los albergues están en su máxima capacidad, algunos de los migrantes duermen en las calles, enfrentando las bajas temperaturas de la región.
Aunque la alimentación y el abrigo han sido en su mayoría satisfechos por la comunidad juarense, la zona está colapsada debido a la cantidad de personas en situación de calle.
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