El 8 de Marzo es ya un símbolo de las causas de las mujeres en el mundo. La desigualdad patriarcal es aún una pesada losa que impide la igualdad de derechos y sesga de manera insoportable la violencia en su contra.

No obstante el Estado Patriarcal imperante en todo el mundo, hay un país que sobresale de entre todos por su letalidad y represión cotidiana hacia las mujeres: Afganistán.

El país sigue siendo un lugar peligroso, pero sobre todo para las mujeres y las estadísticas de la ONU y de organizaciones feministas lo demuestran.

Según el Índice Global de Brecha de Género 2021 y 2022, del Foro Económico Mundial, Afganistán ocupa el último lugar de la lista, lo que significa que es el país con la mayor brecha de género en el mundo.

Esto se debe a que las mujeres en Afganistán tienen un acceso extremadamente limitado a la educación, la atención médica y el mercado laboral, entre otros derechos básicos.

Además, la tasa de mortalidad materna en Afganistán es una de las más altas del mundo. En ese país, ocurre una muerte materna cada dos horas, según la Organización Mundial de la Salud. La mayoría de estas muertes son prevenibles, pero la falta de acceso a la atención médica de calidad y la discriminación de género son los principales factores que contribuyen a esta triste realidad.

Otro aspecto preocupante es la violencia de género. Según un informe de Amnistía Internacional, las mujeres en Afganistán enfrentan una violencia generalizada, incluyendo violencia sexual, violencia doméstica y matrimonios forzados.

En Afganistán el Estado Patriarcal se exhibe en su máxima expresión. La falta de protección por parte de las autoridades y la impunidad de los perpetradores hacen imposible para las mujeres el denunciar y buscar justicia.

Afganistán es un país atrasado por siglos en todos los aspectos, pero sobre todo, por la condición de represión y falta de derechos de las mujeres.

Redacción: regionglobal@gmail.com / Twitter: @regionglobal